Una avispa devastadora amenaza al campo gallego
Desde hace casi una década.
Su picadura no es letal "en la mayoría de los casos", según los alergólogos, pero a lo largo de la última década se han cobrado varias vidas por una reacción alérgica "grave". Hablamos de una de las especies invasoras que más amenaza al sector agroalimentario español y al modo de vida en el mundo rural.
Sí, se trata de la avispa asiática (Vespa velutina) que desde principios de la década de 2010 se está expandiendo por España, con especial incidencia en el norte y la cornisa cantábrica. Sobre todo, en una tierra con alta dependencia de la agricultura, Galicia.
Es una de las especies de avispa de mayor tamaño, caracterizada por la terminación amarilla de sus patas y por el tamaño de su aguijón, que produce una dolorosa picadura que torna en escozor horas después. Ojo, es necesario diferenciarla de la avispa autóctona española, pero también del avispón europeo ('Vespa cabro'), muy similar pero que se encuentra en peligro.
¿Por qué amenaza al campo?
Aunque irrumpió en Europa a mediados del 2008 causando auténticos estragos en Francia y los apicultores dieron la voz de alerta a sus colegas comunitarios, el avance de la avispa asiática ha sido imparable. "Desde hace cinco años se retiran anualmente unos 20.000 nidos de avispa velutina en Galicia y hemos comprobado que no tiene efecto sobre la población de avispas y que no modifica sus densidades", indicó Xulio Maside, profesor de Genética en la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
La realidad es que esta especie es una auténtica quimera para otro insecto clave para el ser humano y la polinización, la abeja. La avispa asiática, además de consumir vorazmente desde carne de animales muertos a fruta y otros tipos de cosechas, también es un depredador natural de las abejas.