Un prometedor dron ideado en un pequeño pueblo de Galicia echa el vuelo

Los drones han pasado de ser objetos de ocio a conseguir un protagonismo pocas veces visto. Ya sea por seguridad o, incluso, en conflictos bélicos, como ha ocurrido en la guerra de Ucrania, cumplen con numerosas funciones.

En España ya se han puesto en marcha algunos proyectos con drones. Como el llevado a cabo por el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), entidad dependiente del Cabildo de Tenerife, con el que buscarán la monitorización del ecosistema marino a través del procesamiento de imágenes multiespectrales recopiladas por un vehículo aéreo no tripulado (UAV).

Uno de los sucesos llamativos es el que ocurrió hace unos días en Cartes, Cantabria. La Guardia Civil denunció al piloto de un dron que impactó en el árbol de Navidad de Cartes, el más alto de Europa, y quedó incrustado en su estructura a una altura de 57 metros, lo que obligó a paralizar las visitas hasta que fue retirado.

Pero hay un municipio de A Coruña, Outes, en el que se ha diseñado un dron que destaca por su gran autonomía y su gran cantidad de carga. Tal y como recoge La Voz de Galicia, se trata de Anduriña 25, un dron innovador que pretende revolucionar el sector.

Todo basado en el trabajo desde tres frentes en los que sus promotores aseguran que mejora lo que se había logrado hasta ahora con estos dispositivos: seguridad, autonomía y capacidad de carga.

Sus impulsores, Pedro Outón, José Antonio Álvarez y Óscar Piñeiro, explican al citado medio que esperan obtener la visibilidad suficiente para "poder enseñar las cualidades de nuestro dron a potenciales socios estratégicos". 

Han logrado finalizar con éxito los ensayos de vuelo vertical y han logrado que se mueva de forma ágil pese a los 25 kilos que pesa con su carga.

"Superado este hecho estaremos a disposición de ofrecer al mercado un dron innovador con más seguridad, más autonomía y más capacidad de carga de lo que existe actualmente", señalan desde la compañía.