Un embalse en la zona cero de la sequía abre las compuertas y la población se reúne para ver un espectáculo histórico
El pantano de la Baells ha sido uno de los grandes beneficiados por este cambio meteorológico.
Las últimas semanas han estado marcadas por precipitaciones intensas y nevadas que han dado un vuelco a la situación de sequía en Cataluña, especialmente desde la llegada de la borrasca Jana. Esta nueva realidad se refleja de forma contundente en los embalses de las cuencas internas, que ya superan el 55% de sus reservas, con el sistema Ter-Llobregat rozando el 58%.
El pantano de la Baells ha sido uno de los grandes beneficiados por este cambio meteorológico. Tanto es así que ha sido el primer embalse de las cuencas internas en abrir compuertas para dejar espacio al agua que aún tiene que llegar. Según datos facilitados por la Agencia Catalana del Agua (ACA), este lunes se ha multiplicado por diez el caudal de salida, pasando de 0,7 m3/s a 7,5 m3/s.
Actualmente, el pantano se sitúa al 95% de su capacidad, un dato espectacular si tenemos en cuenta que hace apenas un año estaba al 19%, en uno de los peores momentos de la sequía. Aún más impactante es la evolución en las últimas semanas: de poco más del 54% a casi plena capacidad.
El río Llobregat también mantiene un caudal muy por encima de lo normal en puntos como Guardiola de Berguedà, y las importantes acumulaciones de nieve en las montañas anticipan un deshielo que seguirá alimentando los embalses en las próximas semanas.
Otro ejemplo espectacular es el del pantano de Sau, que ha vivido una de sus crecidas más notables. Hace solo 15 días estaba al 7% de capacidad, y hace un año no llegaba ni al 3%. Ahora ya supera el 55%, una recuperación histórica que puede verse en las numerosas imágenes que circulan por las redes sociales, testimonio del buen estado actual del embalse.
Este giro de guion no solo representa un alivio hídrico para Cataluña, sino que también podría implicar una relajación progresiva de las medidas de restricción y una mejor planificación de recursos de cara al verano. En definitiva, una muestra clara de cómo la naturaleza puede, en pocas semanas, transformar un escenario crítico en uno de plena recuperación.
