Un cazador se enfrenta a 10.000 euros de multa con la nueva ley animal por las condiciones de un cachorro

Un cazador de 74 años de edad se enfrenta a una multa de 10.000 euros, en virtud del cumplimiento de la Ley de Bienestar Animal. Así lo recoge la revista especializada Jara y Sedal, que se ha hecho eco del caso sucedido el 24 de octubre en la localidad tarraconense de Rodonyà. 

Según dicha información, el cazador supo por una empleada que una amiga de esta daba en adopción un cachorro mestizo de braco alemán y él se ofreció a acogerla, por lo que -siempre según la citada noticia- la tenía en un trasportín con el objetivo de llevarla horas más tarde al veterinario del pueblo para proceder a su vacunación y registro. 

En esa misma jornada, dos agentes del Seprona aparecieron en su negocio -un restaurante de su propiedad- y preguntaron al hombre sobre la perra. Según contó a Jara y Sedal, este les comunicó a los guardias civiles que la llevaría al veterinario en unas horas.

La nueva norma

En este sentido, y tras comprobar la documentación de la persona en cuestión, los agentes de Seprona acabaron proponiendo para sanción a este hombre. El motivo se encuentra en la ley animalista, puesto que se arriesga a una sanción por tener al can "en malas condiciones higiénico-sanitarias en un habitáculo inadecuado".

Asimismo, cabe recordar que en su artículo 27, la norma establece la prohibición de "comercialización, donación o entrega en adopción de animales no identificados y registrados previamente a nombre del transmitente conforme a los métodos de identificación aplicables según la normativa vigente".