Un británico compra su casa de los sueños en Mallorca, la tiran abajo y ahora es un imán de promotores: "Confiaba en este sistema"

Lee Pendleton, es un hombre británico que lleva más de una década viviendo un surrealista problema legal y financiero con la vivienda que compró y, posteriormente, derribaron en Mallorca.

Según recoge Majorca Daily Bulletin, pese a hacerse con una casa en el conocido Puerto de Andrach, la situación se comenzó a complicar por una situación de corrupción y mala gestión.

Junto a su familia, decidieron comprar una propiedad que todavía no había comenzado a edificarse. Tras enseñarse los planos, no dudaron en hacerse con ella, pero la cosa cambió tras hablar con el promotor, un abogado y su banco y decirles que el edificio era legal.

Un año después de que fuese construido, Eugenio Hidalgo, el alcalde de Andratx en aquel momento, y el promotor fueron detenidos por corrupción. El problema era que muchas de esas licencias de construcción habían sido dadas por decisión del edil y eso provocó que fueran inválidas y las ventas fraudulentas.

"Sentíamos que nos habían quitado el piso de debajo de los pies. Confiábamos en el sistema, en el abogado, en el banco… en todos. Nunca pensamos que esto sucedería", ha relatado en una entrevista al citado medio.

"Hemos tenido abogados, bancos y aseguradores de los más altos niveles. ¿Cómo pudo suceder esto cuando se cumplían todos los requisitos?", ha cuestionado, antes de explicar que nadie le daba una solución. "Nos pasaron de un abogado a otro, cada uno prometiendo que lo resolverían. Pero nadie lo hizo", ha relatado.

Hace unas semanas se vivió el peor de los momentos. Una orden obligaba a demoler el edificio. Los propietarios de las viviendas tenían un plazo de 48 para desalojar las instalaciones.

El terreno está valorado entre 10 y 15 millones de euros y se ha convertido en un imán para los promotores. "Está claro que el terreno es más valioso como villas de lujo que como apartamentos. Los promotores ven el potencial de un valor de desarrollo bruto de 60 millones de euros. No hace falta ser un genio para ver lo que realmente está pasando aquí", ha contado.

"Las licencias las expidió el ayuntamiento. El banco aprobó nuestra hipoteca. El abogado nos aseguró que todo estaba bien. ¿Cómo podían todas estas instituciones profesionales fallarnos?", ha revelado.