Si llega el afilador, la estafa ha comenzado

Si llega el afilador, la estafa ha comenzado

Se trata de un nuevo timo realizado por grupos de delincuentes en negocios y locales

Un carpintero trabajando con sus herramientas.PIXABAY

Si tienes un negocio, por pequeño se sea, en el que tienes instrumental que necesitas afilar de vez en cuando (como herramientas afiladas, cortantes, brocas, discos u objetos similares) eres el objetivo perfecto para este nuevo tipo de grupos de timadores del que está alertando ya la policía en algunas localidades españoles.

Se trata de la llamada “estafa del afilador”, y consiste en acuden a tu local un par de personas ofreciente un servicio de afilado a un precio muy bueno y con muy buena pinta, que acordáis verbalmente. Pero, unos días después, vuelven con tus herramientas, a veces bien y otras pésimamente afiladas, acompañados por un par más de personas con aspecto intimidador, y te exigen una cantidad por el servicio mucho mayor que la habíais acordado.

Cuando te resistes a pagar te amenazan incluso con destrozarte el local o agredir a tu familia. Si no se lo das en ese momento, te vuelven a llamar por teléfono para insistir en estas amenazas. De esta forma, mantienen una red de extorsiones en la que muchas personas se ven obligadas a la pagar por miedo, incluso antes de que les hagan ningún daño.

Desde la pasada primavera se ha detectado, según la policía autonómica y municipal, entre ellas la Ertzaintza, un incremento de este tipo de actuaciones delictivas en diversas comunidades autónomas. La policía están informando a los comercios y aconsejan a los que las sufran no acceder nunca al pago porque entonces pueden seguir extorsionándoles más veces, al ver que han surtido efecto las amenazas, por supuesto, denunciarlo, y contratar siempre a empresas de especialistas debidamente registrados y cuya información sea transparente y pública.

Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

No está de más tener una cámara de videovigilancia en el local para poder aportar pruebas en el caso de que ser víctima de esta extorsión e incluso intentar sacar fotografías de personas o coches que han participado en el delito.