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Ni informático ni ingeniero de datos: este clásico empleo ofrecerá una avalancha de ofertas de trabajo en España

Ni informático ni ingeniero de datos: este clásico empleo ofrecerá una avalancha de ofertas de trabajo en España

Está en auge gracias al crecimiento de las compras online.

Perspectiva desde un ángulo alto de un hombre y una mujer programadores trabajando con ordenadores en una mesa de oficina.Getty Images

Cuando se habla de empleos del futuro, es común pensar en trabajos relacionados con las nuevas tecnologías: desarrolladores de software, ingenieros de datos, expertos en inteligencia artificial y especialistas en big data

Sin embargo, más allá de estos roles emergentes, hay empleos tradicionales que siguen siendo fundamentales para el funcionamiento de las empresas y que continúan siendo muy demandados. Este es el caso de los operarios, la logística y los mozos de almacén.

Auge de puestos tradicionales

El sector industrial se posiciona como uno de los pilares del empleo en 2025, según las últimas tendencias reflejadas en las ofertas de trabajo disponibles en portales como Randstad. Las empresas industriales no son ajenas a los cambios de la globalización y están aprovechando sus ventajas para optimizar sus procesos productivos. 

Esto ha generado una demanda creciente de perfiles especializados y auxiliares, tales como trabajadores cualificados en mecánica, siderurgia y electrónica; especialistas en máquinas y herramientas; ayudantes de oficio y oficiales de diferentes niveles. Esta diversificación en las ofertas laborales muestra que el sector industrial sigue siendo un terreno fértil para quienes buscan empleo. 

También hay otros puestos tradicionales que continúan siendo muy demandados, como es el de mozo de almacén, que está en auge gracias al imparable crecimiento de la venta online. Las funciones de estos empleados incluyen tareas esenciales como preparar y empaquetar pedidos, recibir y clasificar mercancías, o comprobar inventarios y pedidos.

A pesar de ser un trabajo para el que no se requiere experiencia previa, ofrece salarios competitivos, con una media en España de 1.500 euros mensuales, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan estabilidad laboral y un ingreso fijo.