Multas de hasta 300 euros por dejar la sombrilla en la playa sin estar presente
Tres municipios de Málaga se suman este verano a una tendencia que se extiende ya en la costa española para evitar los espacios ocupados y sin gente en la arena.
Las localidades malagueñas de Torrox, Vélez y Algarrobo han implantado este verano una nueva multa de hasta 300 euros para aquellos que dejen un puesto reservado en la playa, en la arena, y no lo ocupen durante largo tiempo. Es la guerra habitual de cada verano: colocar la sombrilla, la toalla, las sillas y hasta a los abuelos en una buena posición para luego irse y no aparecer, con el consiguiente enfado de quien llega más tarde. Ahora, quien se la juegue, paga.
Según informan medios como La Opinión de Málaga, la guerra de las sombrillas ya tiene nueva regulación. Algarrobo fue el primer municipio de la provincia en prohibir la reserva previa en las playas. En el artículo 14 de su ordenanza playera recoge que "queda prohibida la permanencia de sombrillas, parasoles, jaimas, veladores y demás enseres sin la presencia de su propietaria, con la finalidad de reservar el espacio físico de la playa". Es así desde 2015, pero su caso se ha recuperado al sumarse más pueblos de la costa oriental malagueña.
En Torrox, ahora "queda prohibida la reserva de espacio físico en las playas, a cualquier hora del día o de la noche, mediante la colocación en la arena de cualquier tipo de objeto o enseres (sillas, sombrillas, mesas, toldillos, etc) sin la presencia física de una persona propietaria". "No se pueden dejar las sombrillas a las 14.00 horas y volver a las 18.00 horas y que las personas que vengan después tengan que ponerse detrás, porque todo está ocupado con sillas y sombrillas", indican desde el Ayuntamiento.
En Vélez-Málaga, por su parte, la media se aplicará durante todo el día y durante todo el verano. En todos los casos, la tarea de vigilar a los infractores recae en las policías locales, que hacen foto a los enseres y luego los retiran en orden.
En estos casos, dejar clavada la sombrilla se considera una infracción leve, que se sanciona con multas de hasta 300 euros. Para recuperar los enseres se podrá ir a las oficinas municipales, en un plazo que va de los 10 a los 14 días máximo, y retirarlas por un precio de entre 30 y 50 euros. Si nadie aparece, se entenderá que son residuos y serán destruidos.
¿Y qué plazos se contemplan? Pues varía, de 45 minutos a una hora, lo que se entiende un tiempo razonable para dar un paseo, darse un baño o tomar algo en el chiringuito.
Las autoridades de estos pueblos comparten argumentario para explicar su medida: se busca disuadir a los infractores de que ocupen un espacio que es de todos de forma indefinida y poco práctica y, a la vez, fomentar la responsabilidad cívica.
Este es un sistema que también se ha aprobado en otras localidades como Gandía (Valencia) o Torrevieja (Alicante), y que tiene a muchos bañistas en pie de guerra a pie de playa. De hecho, el verano del año pasado fue implantada en Cullera (Valencia), con sanciones desde 750 hasta 3.000 euros, bajo una ordenanza en la que quedaba prohibido "ocupar por particulares la zona comprendida entre la plataforma de los Puntos de Playa Accesible y el mar".
Lo mismo ocurrió en Oropesa del Mar (Castellón) en el verano de 2020, cuando los aforos de las playas estaban limitados por las restricciones del coronavirus. Entonces, el Ayuntamiento de la localidad implantó multas de hasta 750 euros por poner dejar la sombrilla y la silla vacía en primera línea de playa.