Luz verde al gran puente ferry anfibio apto para los tanques Leopard deseado por el Ejército español
Este material reemplazará al actual, el veterano Puente Tablero Flotante (PTF), y facilitará la participación en ejercicios y operaciones conjuntas con otros países aliados.
El Ejército de Tierra español está por recuperar una de sus capacidades más críticas: la habilidad para superar rápidamente obstáculos fluviales con la mayor eficacia, incluso con sus unidades pesadas, como los carros de combate Leopard 2E. En este contexto, el Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Defensa para iniciar negociaciones con el objetivo de adquirir un puente modular de pontones anfibios autopropulsados por un valor máximo de 82,5 millones de euros. Este material moderno reemplazará al actual, el veterano Puente Tablero Flotante (PTF), y facilitará la participación en ejercicios y operaciones conjuntas con otros países aliados.
El PTF, que lleva en servicio desde los años 70, tiene una capacidad de carga de 80 toneladas y es el único puente flotante que dispone el Ejército español. Actualmente, está destinado al Regimiento de Pontoneros y Especialistas de Ingenieros N.º 12, una unidad especializada en tareas de construcción de infraestructuras militares. Sin embargo, este puente tiene limitaciones, especialmente después de un incidente en 2021 en el que sufrió daños debido a condiciones meteorológicas adversas durante un ejercicio en Cantabria.
El Ejército lleva casi dos años evaluando los requisitos del nuevo puente modular, que debe ser capaz de adaptarse a las condiciones del terreno y el agua en España, con una longitud de unos 150 metros. Además, debe ser fácil de desplegar fuera del país, en misiones con la OTAN y la Unión Europea. Durante este tiempo, se han visitado instalaciones de fabricantes europeos, entre ellos General Dynamics European Land Systems (GDELS), que fabrica el puente M3, el principal candidato para satisfacer esta necesidad.
El sistema M3 se destaca por su modernidad, rapidez y capacidad de carga, lo que lo convierte en el puente anfibio más avanzado del mundo. Su diseño permite una transición eficiente de tierra a agua, y solo necesita una tripulación de dos personas para operarlo. Además, este puente es capaz de soportar el peso de los carros de combate más pesados de la OTAN, como los Leopard 2A7, los M1A2 Abrams y los Challenger 2. El M3 también puede funcionar como un ferry para transportar vehículos y personas a través de cuerpos de agua.
El M3 se ha utilizado en diversas operaciones militares y de defensa civil, y su capacidad ha quedado demostrada en ejercicios como el "Anakonda 2016" de la OTAN, donde se construyó el puente flotante más largo de la historia, de 350 metros, en solo 35 minutos. Este sistema es adaptable a diferentes condiciones geográficas y climáticas, desde zonas tropicales hasta regiones frías y áridas. Si el contrato se formaliza, España se convertirá en el décimo usuario de estos sistemas M3, junto a países como Alemania, Reino Unido, Ucrania y Suecia.