Lo gordo de la borrasca Ciarán está por llegar, pero en Galicia ya ha causado todos estos problemas

Los primeros coletazos de la borrasca Ciarán, la poderosa tormenta que promete dejar huella en forma de intensas precipitaciones, fuertes vientos y grandes olas, se han empezado a notar en el noroeste peninsular. En Galicia, los servicios de emergencia han atendido más de 80 incidencias este Día de Todos los Santos y, en localidades como Cedeira (A Coruña) y Muras (Lugo), se han registrado rachas de viento superiores a los 137 km/h. 

El total de incidencias registradas en Galicia, según el último recuento ofrecido por el 112, entre las 12 y las 18 horas de este miércoles, se han atendido 84 llamadas de emergencia. Las más repetidas, las relacionadas con las vías de circulación y accidentes de tráfico. Destacan, además, las vinculadas a las caídas de árbolas y ramas, así como las de cables de la luz o telefónicos. Ninguna ha dejado daños personales.

La lluvia ha sido intensa este día festivo en Galicia. Precipitaciones que han llegado acompañadas de fuertes vientos. Elemento que ha provocado cierres de parques públicos, instalaciones al aire libre o, como en el caso de Vigo, el cierre de los cementerios desde las 16:00 horas, justo la jornada en la que los ciudadanos aprovechan para ir a los cementerios a recordar y honrar a los difuntos. De hecho, la pasada noche las lluvias provocaron el caos en la ciudad, donde una intensa tromba anegó varias calles del centro de la localidad donde cientos de personas celebraban Halloween.

A partir de la madrugada está activado el aviso rojo en el litoral de A Coruña, según ha informado la Xunta, por olas que pueden alcanzar los 9 metros y fuertes rachas de viento, lo que ha provocado la emisión de avisos para extremar las precauciones y no acercarse a la costa. Además, la borrasca Ciarán puede venir acompañada de un temporal de nieve. Según la predicción, la cota de nieve se situará  en los 1.000 metros, con acumulaciones en algunos casos de hasta 5 centímetros.

Renfe suspende trenes en Galicia, Asturias y Cantabria

Además de los problemas en tierra, los primeros coletazos de la borrasca Ciarán en España han dejado desde media tarde en Galicia rachas de viento que superan los 140 km/h. Concretamente en Punta Candieira, en el ayuntamiento coruñés de Cedeira, donde los anemómetros han registrado ráfagas de 141.4 km/h. En la Serra do Xistral, en el municipio lucense de Muras, el viento ha soplado a 137.1 km/h.

Por su parte, Entrimo (Ourense) y Val do Dubra (A Coruña) lideran la concentración de precipitaciones. En el municipio ourensano se han registrado 29.8 l/m2 y en el coruñés, 27.8 l/m2, según los datos recogidos por el Servicio Meteorológico de Galicia, Meteogalicia.

Ante la evolución de la borrasca Ciarán, Renfe ha anunciado a través de las redes sociales que suspende la circulación de trenes en Galicia, Asturias y Cantabria. "Por condiciones meteorológicas adversas durante la noche de hoy y mañana, y en previsión de fuertes rachas de viento en el marco de una ciclogénesis explosiva", la compañía ha modificado algunas de las conexiones ferroviarias programadas.

En Galicia, se ha interrumpido la circulación de trenes entre Ourense y Vigo, así como el servicio Coruña-Ferrol. Renfe ha establecido un plan de transporte por carretera para los viajeros de los trenes afectados de esta noche y de mañana a primera hora. 

En Cantabria, el servicio entre Muriedas -Reinosa, se suprime en Bárcena. En el trayecto Reinosa-Torrelavega, se interrumpe la circulación de Reinosa a Bárcena y en el mismo punto, pero el jueves, se suprimen los trenes entre Reinosa y Muriedas. Los viajeros realizarán el trayecto por carretera.

En Asturias, se ha interrumpido la circulación en Pravia y Trubia, donde Renfe ha establecido un plan alternativo de transporte por carretera para los trenes de Cercanías entre Oviedo y San Esteban.

Los peores efectos del paso de la borrasca Ciarán, en todo caso, se esperan a partir de esta madrugada. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el jueves se prevé un "temporal marítimo duro", en especial en el litoral de Galicia y del Cantábrico, aunque también afectará al Mediterráneo donde las olas podría alcanzar los 5 metros.