Llegan 39 menores en cayuco a El Hierro, los primeros desde el ultimátum de Clavijo
El mandatario canario advirtió que a partir de ahora considerará que son responsabilidad del Estado.
Ciento setenta cinco inmigrantes subsaharianos llegaron anoche en cayuco a El Hierro, entre ellos 39 menores, los primeros que recibe Canarias desde que el lunes su presidente, Fernando Clavijo, advirtiera de que a partir de ahora considerará que son responsabilidad del Estado.
Según ha precisado el 112, además de los menores, a bordo de a embarcación viajaban 128 hombres adultos y ocho mujeres. Una de ellas fue derivada a un centro sanitario por heridas de carácter leve, han detallado las mismas fuentes.
El cayuco, que fue localizado en las proximidades de La Restinga, fue acompañado hasta tierra por la Salvamar Adhara, ha indicado Salvamento Marítimo. Cruz Roja fue movilizada a las 21:55 horas para prestar atención a este grupo de personas.
Primera embarcación llegada tras la advertencia del mandatario canario
Se trata de la primera embarcación con menores que llega a Canarias desde que el lunes el Consejo de Gobierno de la comunidad autónoma diera instrucciones a las ONG que gestionan sus centros de acogida para que no admitan en ellos a ninguno más sin su permiso.
Clavijo ha precisado que eso no significa que el Gobierno de Canarias se vaya a desentender de los menores y no los vaya atender, sino que considera que están bajo custodia policial desde que llegan, son responsabilidad de Estado y, si se confían a la comunidad autónoma, ha de ser cumpliendo los protocolos.
El Gobierno canario se ha quejado no solo de que sus recursos están saturados por cerca de 5.300 niños y adolescentes, sino también de que de las fuerzas de seguridad entregan a los chicos a los centros sin estar debidamente filiados y sin valorar si son candidatos a asilo, circunstancia común con los malienses. "No puede ser que el Estado nos deje a los niños con un albarán de entrega", resumió al respecto la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, responsable de infancia.