Las estafas veraniegas acorralan a Booking
Este fenómeno vuelve a producirse un año más como consecuencia de la alta demanda de peticiones, momento en el que los estafadores hacen acto de presencia.
Se trata de uno de los portales de alquileres de viviendas por excelencia y pese a ello, tiene que hacer frente a una de las epidemias de estos tiempos: las estafas online. Como cada año, miles de familias de todo el país rastrean las mejores ofertas para disfrutar de unas merecidas vacaciones veraniegas que no siempre salen como les gustaría.
Pese a que Booking trata de evitar este tipo de prácticas ilegales por parte de los estafadores, la realidad es que estos son cada vez más complicados de detectar, algo que le está costando a la compañía un grave daño en cuanto a imagen y fiabilidad.
El caso que se ha dado conocer gracias a La Voz de Galicia ha sido el de una familia madrileña que, en su intento por disfrutar de unas vacaciones en el municipio gallego de Boiro, pagó 1.800 euros por alquilar una casa durante unos días pero el destino les tenía deparados una ingrata sorpresa: la casa no existía como tal y tampoco estaba en alquiler, ya que sus inquilinos residen en la vivienda durante todo el año.
Año a año, la misma historia
Historias como esta se repiten cada año y casi siempre responden al mismo 'modus operandi' por parte de los estafadores. Según relata la mujer perjudicada, ya tenían sospechas debido a la poca claridad que la plataforma mostraba acerca de la reserva, al no recibir respuesta afirmativa.
Ante esto y tras contactar con Bookimng, Raquel Torres optó por contactar con Booking, desde donde le dijeron que hasta la llegada al domicilio, ellos no podían hacer nada ya que no había protocolos establecidos, y que la empresa solo actúa cuando hay problemas a la hora de la entrega de las llaves y en ese caso le reubicarían en un lugar "similar o mejor".
Una vez en el lugar y tras confirmarse las sospechas de la familia, Torres estuvo tres horas hablando con hasta ocho supuestos trabajadores de Booking, con los que cada vez que iniciaban la conversación, la llamada se cortaba, que finalmente se saldó con una reubicación en un lugar que no era similar ni mucho menos mejor que el que le ofrecieron.
Estar alerta ante los detalles 'extraños'
Pasado un día, la damnificada decidió volver a contactar con Booking para encontrar un nuevo alojamiento, que le supuso un cargo de 600 euros adicionales, un importe que según le confirmaron, les sería devuelto.
Todos estos casos de estafas, muy parecidos entre sí, siguen patrones muy similares y ante esta situación, desde las principales plataformas aconsejan a sus clientes estar alerta y comprobar si no hay nada extraño en la reserva como puede ser un precio excesivamente bajo -como en este caso- para la casa que habían alquilado.