La verdura que te ayuda a fortalecer los huesos (y que admite mil y una preparaciones)
Poque además de sana, es un gran producto en la cocina.
Aúna propiedades nutritivas y sanas con un sabor que va ganando adeptos... además de un inagotable filón publicitario desde la creación del personaje Popeye.
Numerosos estudios nutricionales han destacado el papel de las espinacas como alimento especialmente 'útil' para el cuerpo humano. Y, en concreto, para los huesos.
Esto se debe a su aportación para que los huesos estén bien provistos de colágeno, una proteína fibrosa esencial en nuestro cuerpo; no en vano, la Clínica Mayo detalla que este tipo supone el 30% de toda la masa proteica en el cuerpo humano.
El colágeno se encuentra en la piel, tendones, huesos y cartílagos y es un elemento fundamental en el tratamiento de enfermedades articulares degenerativas, como la artrosis y la artritis.
Cuestiones en las que tiene mucho que decir la espinaca como alimento recomendable para todos los públicos. Pero más allá de sus propiedades naturales y los beneficios que todos los nutricionistas señalan, las espinacas son una fuente inagotable de recetas de cocina.
Solas, como acompañamiento de otro ingrediente principal, crudas, rebozadas, gratinadas... es muy fácil incluir las espinacas en numerosas preparaciones.
