La simple pero contundente frase de tres palabras con la que nunca más te interrumpirán

La simple pero contundente frase de tres palabras con la que nunca más te interrumpirán

Hay varios trucos para que tu comunicación oral mejore y adquiera firmeza.

Dos personas hablando.Maskot .

Desde niños nos han educado para no interrumpir a una persona mientras está hablando, más si esta es mayor. No obstante, las prisas o las ansias por contar una cosa hacen que, a menudo, ya siendo adultos, no podamos evitarlo. 

El gesto, si bien en la mayoría de ocasiones se produce sin querer, se cataloga como descortés y molesto, el cual hace ver al que está hablando que no está diciendo nada importante. Este sentimiento se acrecienta entre las personas tímidas, que hablan despacio o que balbucean fruto del nerviosismo. Cuando son interrumpidas por su interlocutor, pueden sentir que lo que están contando no es realmente importante, lo que acrecienta esa timidez y puede dificultar seriamente sus ganas y habilidades de comunicación.

Si eres de los que a menudo interrumpen y tu voz no tiene la misma fuerza que la del resto en una conversación, hay una frase de tres palabras con la que imponer autoridad y, más que seguro, evitará que nadie te interrumpa: X, estoy hablando. 

Una correcta comunicación oral

Es de vital importancia que pronuncies el nombre de la persona y digas la frase con firmeza y educación. De no hacerlo, es más que probable que esa segunda persona ni siquiera repare en que te ha interrumpido y lo repita en posteriores ocasiones.

Para una buena comunicación oral es fundamental mostrar confianza y autoridad. Para ello, tienes que pensar con anticipación lo que quieres decir para no bombardear a los demás con detalles insignificantes e historias inconexas y/o incoherentes. 

Titania
Titania
Santander

A la hora de hablar en público, más en el ámbito laboral, es recomendable diseñar un guion detallado de tu discurso, ensayar la entonación, dejar apartadas palabras o frases vacías -pues, lo que yo quería decir- y reducir drásticamente las pausas innecesarias: eee, sí, bueno, seguimos, entre otros ejemplos.