La respuesta de un nutricionista a si es bueno tomar café sin azúcar todos los días
Más de uno no puede arrancar el día sin un buen café.
Más de uno no puede arrancar el día sin un buen café. También es muy común tomarlo a mediodía, con los compañeros y compañeras del trabajo, o a o largo de la tarde, para hacer frente a lo que resta de día. En cualquiera de los casos, es una de las bebidas más comunes.
Asimismo, se puede consumir de multitud de maneras distintas, con leche de almendras, de vaca o condensada, solo, con hielo y con azúcar. Sin embargo, cabe la posibilidad de que haya quien quiera seguir tomándolo, pero reduciendo la ingesta de edulcorantes. De hecho, no es necesario usarlos para potenciar el sabor del café.
Por ello, muchos optan por consumir el café solo, ya sea porque aprecian su saber fuerte o porque prefieren evitar el aporte calórico adicional del azúcar. El medio JS News señala que los aspectos más importantes al considerar al beber café amarco es que ayuda a mejorar la concentración y la atención por la presencia de cafeína, una sustancia que estimula el sistema nervioso central, reduciendo la sensación de fatiga y mejorando el estado de alerta mental.
Sin embargo, es importante recordar que la cantidad de café consumida juega un papel crucial. Los nutricionistas recomiendan no exceder las 3 o 4 tazas al día, ya que un consumo excesivo podría provocar efectos secundarios como nerviosismo, insomnio o taquicardia.
Además, a pesar de sus numerosos beneficios, el café también puede contener algunas contraindicaciones. Por ejemplo, el café amargo puede provocar problemas estomacales en personas con problemas de gastritis, y su consumo excesivo puede provocar adicción a la cafeína, cambios en el sueño y aumento de la presión arterial. Por este motivo, es mejor controlar su respuesta al café y beberlo con moderación.
Así, según los nutricionistas, el medio apunta que beber café amargo puede ser un buen hábito diario para quienes buscan una bebida sin calorías, rica en antioxidantes y que aporte energía y concentración, siempre que se consuma con moderación. Pero antes de hacer cualquier gran cambio en los hábitos alimenticios siempre conviene consultar con el médico.