La razón por la que Madrid no es oficialmente una ciudad

La razón por la que Madrid no es oficialmente una ciudad

La urbe mantiene este título desde hace más de ocho siglos, cuando aún no era capital de España.

Vista de la Casa de la Villa desde una de las calles del casco histórico de Madrid.Alexander Spatari via Getty Images

Ya lo dijo Jerónimo de Quintana en su obra de 1629, "muy noble y muy leal, la villa de Madrid". La capital es la única urbe europea que, oficialmente, ostenta el título de villa y no de ciudad. Pero, ¿por qué?

La historia de Madrid se remonta a la Edad Media, cuando el término tenía connotaciones jurídicas específicas y se refería a una localidad que tenía ciertos privilegios y derechos otorgados por la corona o la autoridad feudal

En 1202, el rey Alfonso VII de Castilla, otorgó esta licencia a la capital con un conjunto de leyes que regían la vida en la localidad. Entre ellos, el más importante era el de poder elegir a sus propios alcaldes y concejales, sin depender de ningún señor feudal. Así, Madrid se convirtió en una villa de realengo bajo la jurisdicción directa del rey.

Lo curioso es que la ciudad haya mantenido este título durante ocho siglos. En 1561, el rey Felipe II trasladó la Corte de Toledo a Madrid. Dicen que por su amor a la caza y a su esposa, que "sentía agobio" por "los altos muros del Alcázar de Toledo", pero según National Geographic, la versión más fiel a la realidad es la localización estratégica de la villa, en el centro de la Península Ibérica. 

A partir de entonces, Madrid se convirtió en el centro político y administrativo del imperio español, que trajo consigo una mayor injerencia del poder real en sus asuntos locales. Fue entonces cuando la capital perdió parte de su autonomía y se vio sometida a las decisiones del monarca y sus ministros.

Además, al ser una villa y no una ciudad, Madrid no pudo acceder a ciertos honores y distinciones que sí tenían otras ciudades, como el derecho a tener un escudo de armas propio, una catedral o una universidad. Estas carencias se fueron subsanando con el tiempo, pero no sin dificultades.

Por ejemplo, el escudo de armas de Madrid se basa en el del reino de Castilla, con la adición del oso y el madroño. No fue reconocido oficialmente hasta 1967. La catedral de la Almudena se construyó entre 1883 y 1993, siendo la última capital europea en tener una. Y la universidad de Madrid se fundó en 1836, tras la supresión de la antigua universidad de Alcalá de Henares.