La isla que puede desaparecer en cualquier momento: 1,6 kilómetros para 170 personas
Un modelo de sociedad poco habitual.
Hay una isla de Japón que puede desaparecer en cualquier momento por algo bastante importante a tener en cuenta para aquellos que viven allí o a los turistas que quieren visitar la zona.
Aogashima, situado a unos 350 kilómetros de Tokio, cuenta con una población de 170 personas y es especial porque en su parte central tiene el cráter de un volcán que está activo.
La isla está situada en el archipiélago de Izu. Es algo poco habitual que decenas de personas vivan alrededor de la boca de un volcán que ha erupcionado en alguna ocasión y que pone en riesgo a todas ellas.
Se encuentra en el Mar de Filipinas y no tiene nada que ver con el número de personas de la capital nipona. Rodeado de agua, sin ningún tipo de conexión por carretera, es una zona con mucha vegetación.
En el año 1785 entró en erupción y provocó la muerte de la mitad de la población. El desastre natural hizo que quedara deshabitada durante 50 años, hasta que volvió a ser ocupada por varias familias.
Aunque se puede viajar en barco, se puede viajar en helicóptero por 20 minutos. En el interior de la isla, hay una zona de camping que es gratuita y que permiten a los turistas ducharse y cocinar. El problema está en la comida, que sólo hay una tienda disponible.