La impresionante ruta de montaña a nada de Galicia que esconde un paraíso si no temes las alturas

La impresionante ruta de montaña a nada de Galicia que esconde un paraíso si no temes las alturas

Aunque técnicamente no es una ruta difícil, la distancia y las condiciones del terreno requieren una buena preparación física y mental.

Cares

La Ruta del Cares, conocida como la Garganta Divina, es una de las rutas de senderismo más impresionantes de España. Ubicada en los Picos de Europa, esta ruta ofrece paisajes espectaculares y desafíos únicos para los excursionistas.

La ruta comienza en el pequeño pueblo de Poncebos y se extiende hasta Caín, abarcando una distancia total de 22 kilómetros si se realiza ida y vuelta. Aunque técnicamente no es una ruta difícil, la distancia y las condiciones del terreno requieren una buena preparación física y mental. Los senderistas deben estar preparados para enfrentar riesgos adicionales como la caída de piedras, superficies resbaladizas en caso de lluvia, precipicios y una cobertura de móvil limitada o inexistente.

Es esencial llevar el equipo adecuado, incluyendo calzado resistente, ropa de abrigo e impermeable, protección solar, y suficiente comida y bebida. La ruta es especialmente peligrosa para los niños menores de 12 años, por lo que se recomienda llevarlos siempre de la mano y mantenerlos en la parte interior del camino. Además, está prohibido llevar perros sueltos y no se permite el uso de correas extensibles.

El recorrido nos lleva a través de paisajes de roca impresionantes, con árboles creciendo en lugares aparentemente imposibles y riscos casi inaccesibles. La profundidad del valle excavado por el río Cares, con sus aguas verdes y cristalinas, es simplemente abrumadora. A lo largo del camino, los excursionistas pueden disfrutar de vistas espectaculares del Picu Urriellu, también conocido como Naranjo de Bulnes, una de las montañas más emblemáticas de los Picos de Europa.

La ruta fue originalmente abierta en 1915 para la traída de aguas y en 1945 se construyó la senda para dar acceso al canal de la central hidroeléctrica que acompaña a los senderistas durante todo el recorrido. Esto facilita el caminar entre las montañas, aunque siempre es necesario extremar las precauciones debido a la posibilidad de caída de piedras y la falta de barandillas en muchos tramos.

A unos 600 metros del inicio de la ruta, se llega a una bifurcación donde se debe tomar el camino a la derecha, que lleva hacia el desfiladero del Cares. Después de caminar los primeros 2,5 kilómetros, comienza el tramo más abrupto de la ruta, con ascensos y descensos por la ladera del monte. Aunque las diferencias de nivel no son muy altas, las pendientes pueden ser desafiantes.

A los 8 kilómetros del comienzo, se cruza el río por el puente Bolín, que fue construido después de que una roca destruyera el anterior puente de Trea en 1944. Unos 400 metros más adelante, se vuelve a cruzar el río por el puente de los Rebecos. Finalmente, después de caminar unos 12,3 kilómetros, se llega al pueblo de Caín, donde termina esta ruta indispensable para cualquier amante del senderismo.

Titania
Titania
Santander

La Ruta del Cares no solo ofrece un desafío físico, sino también una experiencia visual inigualable. Los paisajes que se pueden observar a lo largo del camino son de una belleza impresionante, con formaciones rocosas únicas y vistas panorámicas que dejan sin aliento. Sin embargo, es crucial ser precavido y estar siempre atento a los posibles peligros del camino.