Las paredes verticales horadadas por el agua y sus ríos que circulan formando hoces profundos y cañones, son un testimonio de la riqueza geológica de la Península.
Un estudio del Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3) e Ikerbasque publicado en 'Nature' sostiene que la "crisis de valores" es responsable de la degradación de la biodiversidad.