La forma de pedir una de las tapas más típicas de Zaragoza que en el resto de España no entienden: es muy 'benemérita'
'Ponme un Guardia Civil'.
'Ponme un Guardia Civil', podría decir un parroquiano en un bar de Zaragoza en un vermú cualquiera. Lejos de parecer un 'cuñao' y pedir que venga la benemérita por el elevado precio de la cuenta, lo que está pidiendo es una tapa, un término que puede sorprender a lo que no sean oriundos de la capital de Aragón o alrededores.
El 'Guardia Civil' es uno de los montados más típicos de Zaragoza y está compuesto de sardinas, tomate, pepinillo agridulce, pimiento del piquillo y pan. Más allá de su sabor que conquista paladares, el porqué de este nombre tan curioso se debe a un hostelero de la ciudad del Ebro, Vicente Mañas.
Tal y como recogen en Heraldo de Aragón, Mañas, fundador de El Lince, un bar situado en la céntrica plaza Santa Marta, muy cerca de El Pilar, dio el nombre a esta popular tapa dado que la sardina en salazón adquiriere un color amarillento similar al uniforme de la Guardia Civil.
A día de hoy, este bocado tan popular todavía se puede dar en esta taberna en sus dos versiones, de acuerdo al citado diario: una normal y otra picante, en la que la sardina viene macerada en un aceite de oliva con chile de ojo de pájaro.