La elite del país de los productos de lujo da un giro y extiende la nueva tendencia que causa terror en los casoplones
Las marcas de prestigio han cometido un error comercial "terriblemente doloroso".

Con la llegada de la pandemia, los chinos han dejado de comprar productos de lujo. Aunque entre 2017 y 2021, el mercado triplicó su tamaño en este país, algunos gigantes minoristas como Louis Vuitton o Kering trasladaron sus negocios al país. Un error comercial "terriblemente doloroso".
Según publica el medio griego In Newspaper, el cambio a una mentalidad más práctica fue "un desastre para las casas de lujo". Así, "los informes de ganancias de las principales marcas de moda en los últimos años han mostrado cómo los cambios en los gustos chinos han afectado a la industria".
"Kering se desplomó un 39,4%, Burberry cayó un 30%, Louis Vuitton cayó un 13% y Moncler cayó un 7,8% sólo el año pasado", enumera la publicación. En cuanto a las razones por las que se han producido estas pérdidas, está "la caída de la vivienda y el empleo, o la preferencia a invertir el dinero en bienes raíces o experiencias de alta calidad en lugar de la última moda".
De acuerdo a los datos difundidos por el medio, 50 millones de consumidores han abandonado el sector del lujo. En declaraciones al medio, Marie Driscoll, una analista de renta variable centrada en el comercio minorista de lujo, afirma que "desde 2019, ha habido un gran aumento de precios en los artículos de lujo sin un aumento correspondiente en la innovación, el servicio, la calidad o el alcance que una marca de lujo tiene para ofrecer".
Los consumidores chinos adinerados "tienen nuevas prioridades". "El mercado inmobiliario ha sido durante mucho tiempo un signo de éxito en el país. Durante las décadas de los 90 y los 2000, los consumidores chinos canalizaron su dinero hacia el sector inmobiliario". Sin embargo, esta burbuja estalló "cuando el gobierno central limitó la capacidad de los fabricantes a pedir fácilmente préstamos".
Además, el mercado laboral ha sido difícil en China, la tasa de desempleo en las ciudades alcanzó un 21,3% en junio de 2023, en comparación con la tasa nacional del 5,2% en ese momento.
"Estos consumidores se sintieron decepciones con sus compras de lujo. El placer comenzó a desaparecer", concluye la publicación. "Los jóvenes chinos querían experimentar cosas, más que poseerlas. Se dieron cuenta de que tener cosas bonitas no los hacía más felices".