La colosal ciudad del futuro de Arabia Saudí en mitad del desierto se convierte en el mortal salvaje oeste

El megaproyecto saudí para erigir la colosal ciudad de futuro, con el horizonte de las primeras inauguraciones en 2030, sigue arrastrando numerosos problemas y retrasos. Según recoge el portal galo Geo, numerosas muertes entre los trabajadores atestiguan un crecimiento repentino y mal controlado de la población en el lugar.

Pero, ¿en qué consiste exactamente? NEOM es el proyecto de ciudad saudí futurista que tanta polémica ha generado últimamente. Está valorado en un billón de dólares y promete a sus futuros inquilinos vivir una experiencia típica de película de ciencia ficción. Según informa el CEO del proyecto, la construcción de la ciudad está avanzando con rapidez, y se prevé que en el año 2045 tenga ya 9 millones de residentes. 

Creado por el príncipe heredero de Arabia Saudí, contará con playas que se iluminan durante la noche, una luna creada de forma artificial, taxis voladores, pistas de esquí en pleno desierto y mayordomos que serán robots. Además, sus folletos prometen reducir la dependencia de los combustibles fósiles y ser una ciudad sin emisiones de carbono.

¿Qué está pasando en medio de las obras?

Según el citado medio, que alude a testimonios recogidos por el rotativo estadounidense The Wall Street Journal, que apuntan a lo que algunos describen como una "distopía" en medio del desierto, bajo un sol abrasador. Principalmente, han brotado grandes problemas de seguridad en los campos de trabajadores inmigrantes, en su mayoría paquistaníes, bangladesíes o filipinos.

El rápido crecimiento de la población que supone la necesidad de decenas de miles de trabajadores se está traduciendo en situaciones de hacinamiento en los campos y falta de viviendas y servicios sanitarios dignos. Tan solo el pasado año, el personal de Neom identificó 168 campamentos que se construyeron de manera no oficial o que no cumplían con los estándares del proyecto.