Israel sigue bloqueando el paso de Erez y el puerto de Ashdod, a pesar de la promesa a EEUU
Netanyahu se comprometió la pasada semana con el presidente Biden a permitir el flujo de ayuda humanitaria desde estos dos puntos.
Si ayer lunes Israel demostraba que el anunciado repliegue de la mayor parte de su Ejército del sur de la Franja de Gaza incluía mantener los bombardeos, otra de sus promesas parece haber caído, de momento, en saco roto. Se trata del compromiso que un acorralado primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, formuló al presidente de EEUU, Joe Biden, la pasada semana.
Después de la ola de condena y repulsa internacional contra las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) tras el ataque contra el convoy de la oenegé del chef José Andrés, World Central Kitchen (WCK), que se saldó con la muerte de 7 cooperantes internacionales, Netanyahu optó por un cambio de estrategia cediendo ante las reclamaciones de permitir un mayor flujo de ayuda internacional -envíos que hasta el momento se reducen a lo mínimo que cruza el paso egipcio de Rafah y en ocasiones el de Kerem Shalom-. Prometió que se abrirían el paso de Erez y el puerto de Ashdod.
En este martes por la mañana, y según ha podido confirmar El País en Jordania con la directora de comunicación de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), ni el paso de Erez -desde Israel al norte del enclave palestino- ni el portuario han sido abiertos todavía.
Tel Aviv: "[Lo anunciaremos] cuando se fije una fecha"
Dicha trabajadora de la UNWRA con la que ha contactado el citado diario ha señalado que la promesa que efectuaron las autoridades israelíes el pasado jueves se ha quedado tan solo en eso. En "una promesa". No obstante, El País también ha recabado la versión israelí sobre lo que está sucediendo, indicando que, de forma implícita, han confirmado que Erez sigue cerrado y que nada se ha desembarcado en el puerto.
Precisamente, Shimon Freedman, portavoz de la Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), ha explicado en declaraciones al mencionado periódico que cuando vayan a abrirse se anunciará. Concretamente, ha indicado que "anunciaremos [la reapertura] del [paso de] Erez y [del puerto de] Ashdod cuando se fije una fecha".
Con todo, Israel había anunciado a bombo y platillo la pasada semana ambas aperturas en un momento en el que Washington, su mayor aliado y vital para el suministro de munición y otro tipo de armamento militar del que dependen para continuar la campaña contra Gaza y culminar la invasión de Rafah, les había lanzado un ultimátum a través del propio presidente estadounidense.
El propio Biden lanzó un órdago a un Netanyahu cada vez más cuestionado en la calle -no solo por las familias de los rehenes tomados por Hamás en el brutal ataque del 7 de octubre- y dentro de su propio Ejecutivo, asegurando que se condicionaría el apoyo a Tel Aviv si no se tomaban acciones "concretas" para minimizar el daño a civiles o trabajadores humanitarios.
Israel también continúa bombardeando Gaza: asegura haber eliminado a un terrorista del 7 de octubre
En este sentido, y tras continuar durante el fin de semana y el lunes con los ataques aéreos sobre objetivos en la Franja de Gaza, el Ejército israelí ha anunciado esta mañana que ha acabado con la vida de uno los participantes en el ataque terrorista del 7 de octubre, en un bombardeo en Jan Yunis.
Concretamente, han informado de que continúan operando en el centro de la Franja, donde los soldados "eliminaron a varios terroristas en combates a corta distancia". Según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, una persona murió y varias resultaron heridas tras un bombardeo israelí a los comités que aseguran la distribución de ayuda en el sureste de ciudad de Gaza. Pero, desde la retirada parcial de tropas anunciada el domingo, los servicios sanitarios han rescatado los cuerpos de al menos 84 personas de Jan Yunis.
Las autoridades gazatíes -controladas por el Gobierno de Hamás- también han alertado de que un bombardeo israelí sobre un edificio gubernamental del municipio de Maghazi ha acabado con la muerte del alcalde de esa zona, Hatem Salé al Gamri.
"Israel ha cometido el cobarde asesinato de Al Gamri, junto con un grupo de civiles, bombardeando de forma directa y sin previo aviso el edificio del Consejo de Servicios Conjuntos de los municipios de la región central. Esta masacre es considerada un crimen de guerra. El Derecho Internacional otorga inmunidad y protección a figuras civiles", lamenta Hamás en un comunicado.