Exaltación inesperada con el nuevo aceite de oliva para 2025
El inicio de la campaña ha sido bueno en cifras, a pesar de los inconvenientes a los que ha tenido que hacer frente, como la lluvia abundante o los bajos stocks de enlace.
La nueva temporada de aceite de oliva no ha comenzado de la mejor forma posible debido, entre otros factores, a las intensas lluvias de estas semanas o a los bajos stocks de enlace entre campañas. Sin embargo, a pesar de todos estos inconvenientes, el mercado en origen del aceite de oliva no se ha frenado, logrando alcanzar durante el mes pasado unas salidas cercanas a las 84.000 toneladas, a las que habría que sumar las importaciones en régimen de TPA, lo que podría aumentar el balance a más de 104.000 toneladas.
Así lo ha dado a conocer el Ministerio de Agricultura en colaboración con la Agencia de Información y Control Alimentarios en su balance, reflejando un volumen similar a los registrados meses atrás. En total, se ha producido unas existencias totales de 138.267 toneladas.
Para el sector del aceite de oliva, estas cifras, en su conjunto, son bastante positivas, ya que implica un dinamismo comercializador y de presencia en los lineales y exportaciones, pero ponen en mínimos las bodegas de las almazaras, con solo 53.000 toneladas en producción y 85.345 toneladas en las industrias envasadoras. Se espera que estas cifras se recuperen con la apertura de la totalidad de las almazaras andaluzas, que ayudará a recuperar los niveles de almacenamiento actuales para hacer frente a la demanda, que se mantiene sin variaciones a lo largo de los meses.
Por ahora, aunque las cifras de nuevos AOVE del mes de octubre se han mantenido casi igual a las del año anterior, toca esperar el ritmo de molturación que cogerá el mes de noviembre y si se superarán las 228.000 toneladas que se registraron en el mes de noviembre de 2023.