Esto es lo que dice la ley si cazas a tu vecino leyendo tus cartas sin permiso
La legalidad vigente no es clara al respecto y las consecuencias de este hecho dependen mucho del contexto.
Es un acto más que común. Recibes una carta de otra persona en tu buzón y la has abierto por error. También es probable que hayas encontrado una de tus cartas abiertas por un fallo del cartero que ha depositado tu correspondencia en el buzón de un vecino, quien la ha abierto pensando que era suya. Ante tales situaciones, es probable que no hayas considerado si al abrir la correspondencia del vecino estás cometiendo un delito.
En la mayoría de los casos, estos incidentes ocurren por distracción y no revisten mayor importancia; sin embargo, si compartimos el contenido de la carta que hemos abierto por error con otras personas, podría interpretarse como una "intención de descubrir información que afecta a la intimidad de otra persona", lo cual podría acarrear problemas legales y enfrentarnos a una denuncia por violación de la correspondencia.
El acto de apropiarse de la correspondencia ajena constituye un delito tipificado en el Código Penal. Según su artículo 197.1º, se sancionará con penas de prisión que oscilan entre uno y cuatro años, así como una multa de doce a veinticuatro meses, a quien "para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico u otros documentos o efectos personales". Además, este artículo estipula que si además de apropiarse de la correspondencia, se divulgan, revelan o ceden a terceras personas los datos descubiertos, se impondrán penas de prisión de 2 a 5 años.
En términos generales, abrir una carta no dirigida a nosotros se considera una violación de la correspondencia cuando existe una intención deliberada de descubrir secretos que afecten la intimidad de otra persona. Dentro del concepto de violación de la correspondencia se incluyen acciones como interceptar, abrir, sustraer, destruir o revelar el contenido de una carta a terceros.
Ahora bien, ¿qué hacer si se da el caso contrario? Como en todo delito, se presume la inocencia. Por lo tanto, si sospechas que algún vecino o persona ajena a tu comunidad está sustrayendo correspondencia de tu buzón, debes recopilar las pruebas necesarias para presentar una denuncia. Quien interpone la denuncia es responsable de recabar las pruebas que respalden la acusación.
No obstante, es importante tener precaución. Antes de presentar una denuncia por violación de correspondencia, es fundamental que esta esté respaldada por pruebas suficientes, ya que de lo contrario podríamos enfrentarnos a una querella por delito de calumnias por parte de la persona denunciada.