La estafa que dio lugar al rascacielos más pequeño del mundo

La estafa que dio lugar al rascacielos más pequeño del mundo

Se encuentra en Estados Unidos y se construyó en 1919.

El Newby-McMahon Building, en una imagen de archivoMichael Barera, CC BY-SA 4.0 , via Wikimedia Commons

Una de las recomendaciones más repetidas en esta vida es la de leer detenidamente todos los documentos que se firmen, especialmente los contratos. De lo contrario, se puede llegar incluso a caer en estafas, como ocurrió con el rascacielos más pequeño del mundo.

La historia de este curioso edificio se remonta al año 1919, cuando el estado de Texas (EEUU) se encontraba en un momento de bonanza económica gracias al auge del negocio petrolero.

Uno de los centros logísticos de la actividad era la ciudad de Wichita Falls, por lo que la localidad pasó a necesitar un incremento de su espacio destinado a oficinas. Fue en ese punto en el que apareció J.D. McMahon, un promotor inmobiliario.

McMahon trajo bajo su brazo un proyecto para aumentar de manera importante la cantidad de oficinas en Wichita Falls: la construcción de un rascacielos. El edificio, según sus planos, tendría 480 unidades de altura.

Y precisamente en esa medida, la de las unidades de altura, es donde se escondió la estafa. Los inversores entendieron que esas unidades de altura se referían a 480 pies, lo que se traducía en unos 146 metros de altura.

En consecuencia, el promotor inmobiliario logró un gran apoyo económico, equivalente en la actualidad a más de 3 millones de dólares, para hacer realidad lo que lo que se creía que iba a ser la mayor construcción del planeta.

Sin embargo, esas 480 unidades de altura citadas por J.D. McMahon en los planos correspondían realmente a 480 pulgadas, o lo que es lo mismo, únicamente 12 metros. Por lo tanto, lo que se acabó construyendo fue un edificio de cuatro pisos.

La justicia dio la razón al promotor inmobiliario

Uno de los aspectos más llamativos de esta estafa es que la justicia estadounidense le acabó dando la razón al promotor inmobiliario en la demanda que interpusieron los inversores.

Lo que se argumentó en la decisión judicial fue que en el contrato, redactado por el propio McMahon, se especificaba que las medidas eran en pulgadas. Además, el juez constató que el edificio se construyó siguiendo lo que marcaban los planos.

El rascacielos más pequeño del mundo, llamado oficialmente Newby-McMahon Building, avergonzó durante mucho tiempo a los habitantes de Wichita Falls. Sin embargo, ahora se ha convertido en todo un atractivo turístico que incluso se encuentra reconocido en el Registro Nacional de Lugares Históricos como Monumento Histórico de Texas.