Esta moneda que te puedes haber encontrado en tu último viaje a Italia vale 50.000 euros
La pieza tiene más de un siglo.
Los coleccionistas de monedas están dispuestos a pagar enormes sumas de dinero por algunas piezas concretas que son especiales. Existen diferentes variables que pueden convertir en valiosa a una moneda.
En concreto, en los mercados de numismática son muy cotizadas las monedas que son antiguas, las que presentan algún error de acuñación que las hace raras o las que pertenecen a ediciones conmemorativas limitadas.
Además, existen ciertas ocasiones en las que más de una de las mencionadas condiciones se dan en una misma moneda de forma simultánea, lo que hace que el valor de la pieza se incremente bastante.
En cualquier caso, un requisito indispensable para que se pague un alto precio por la moneda es que la misma se encuentre en perfecto estado de conservación. Un pequeño rasguño hará que el valor de la pieza baje o que incluso deje de ser atractiva para los coleccionistas.
En estos momentos, en Italia existe una moneda de 10 céntimos que se encuentra valorada en 50.000 euros. La misma fue fabricada en cobre en el año 1908 y cuenta con un peso de 9,87 gramos.
Tal y como precisa el medio de comunicación italiano Corriere della Sera, esta moneda fue de curso legal durante el reinado de Víctor Manuel III de Italia, que tuvo lugar entre los años 1900 y 1946.