El empresario arruinado que deja ‘tirado’ su Jumbo 15 años en el aeropuerto de Valencia
Pronair Airlines fue el sueño de un constructor de naves industriales prefabricadas de Murcia que se tragó la explosión de la burbuja inmobiliaria.
El Boeing 747 Jumbo que desde 2008 está aparcado en el aeropuerto de Manises se ha convertido en la aeronave más grande abandonada en España y ha conseguido superar dos subastas sin que nadie haya querido comprarlo. A pesar de que alguien mostró interés por quedárselo en 2021, el hecho de tener que abonar la deuda por el valor de las tasas no abonadas en 15 años ha debido suponer un impedimento para que este gigante con joroba y colores estrafalarios levante el vuelo.
Es posible que alguno de los más de 8 millones de pasajeros pasaron por el aeropuerto de Manises en 2022 se preguntasen cómo un avión de 185 toneladas de peso y que ha perdido el esplendor ha llegado hasta ahí. Su historia está ligada a la fiebre el ladrillo y a la ambición de un empresario murciano, Isidoro Romero, que quiso cambiar de aires fundando su propia aerolínea.
Pero antes de que Isidoro Romero se comprase este Boeing 747-200 con número de serie MSN20826, el avión ya había ganado experiencia de vuelo durante 17 años en diferentes compañías. Japan Airlines fue la primera en 1974, luego vendrían Korean Air, Federal Express, SAS Scandinavian Airlines o Air Atlanta Icelandic, hasta que en 2007 se lo quedaba la aerolínea Pronair, del empresario murciano.
Pronair, con sede en Barcelona, se fundó en 1999 pero no empezó a operar hasta 2001. Inicialmente operaba vuelos chárter para operadores turísticos y compañías de viajes, principalmente entre España y destinos turísticos en Europa, África y América del Sur.
En 2006, el sueño de Isidoro Romero para conquistar los cielos y abandonar el mundo de la construcción, obtuvo la licencia para operar vuelos regulares en España y Europa. Un viaje empresarial que combinaba, además, con el transporte de mercancías a destinos en todo el mundo.
Sin embargo, el proyecto en el que Isidoro Romero invirtió la fortuna que reunió en una empresa de naves prefabricadas de Murcia, se declaró en bancarrota en 2012 debido a dificultades financieras derivadas de la explosión de la burbuja inmobiliaria y suspendió todas sus operaciones.
La historia del Boeing 747
El Boeing 747, comúnmente conocido como el Jumbo Jet, es uno de los aviones comerciales más famosos y emblemáticos de la historia de la aviación. El proyecto del 747 se inició en 1966, cuando la compañía aérea estadounidense Pan American World Airways solicitó a Boeing el diseño de un avión de gran tamaño capaz de transportar a un gran número de pasajeros en vuelos transatlánticos y transpacíficos.
El diseño del 747 fue todo un reto para Boeing. La aeronave debía ser capaz de transportar hasta 490 pasajeros, lo que requería la construcción de una cabina de pasajeros de dos pisos, algo que nunca antes se había visto en un avión comercial. Además, el 747 debía ser capaz de despegar y aterrizar en pistas de longitud estándar, por lo que se desarrolló un tren de aterrizaje de cuatro patas para distribuir el peso del avión sobre una superficie mayor.
Finalmente, el primer Boeing 747 despegó en su vuelo inaugural en 1969, con un vuelo entre Nueva York y Londres operado por Pan Am. El 747 revolucionó el mundo de la aviación al permitir el transporte masivo de pasajeros en avión a destinos lejanos y popularizar las aerolíneas comerciales de bajo costo. Además, el 747 se convirtió en el avión preferido para el transporte de la realeza, jefes de estado y celebridades.
Desde entonces, el 747 ha evolucionado en diversas variantes, como el 747-100, 747-200, 747-300, 747-400, 747-8 y el 747SP. A lo largo de su historia, el 747 ha sido utilizado por numerosas aerolíneas de todo el mundo, tanto para vuelos de pasajeros como de carga.
Sin embargo, con la evolución de los aviones comerciales más modernos y eficientes en términos de consumo de combustible, la demanda de los 747 ha disminuido en los últimos años. En julio de 2021, Boeing anunció que dejaría de producir el 747 después de más de 50 años de historia, lo que marca el fin de una era para uno de los aviones comerciales más icónicos de todos los tiempos.