El rinconcito oculto a solo dos horas de Madrid que es un paraíso para los amantes de las setas
Un lugar que ofrece una gran biodiversidad y paisajes de ensueño.
En esta época del año, cuando las vacaciones de verano ya son un recuerdo lejano y las festividades navideñas aún están por venir, las escapadas de fin de semana se convierten en una necesidad para quienes buscan un respiro de la rutina. Para los madrileños inmersos en el bullicio de la capital, el otoño ofrece la excusa perfecta para disfrutar de la naturaleza y conectar con el campo, sobre todo para los más amantes de los paisajes otoñales.
A solo dos horas en coche de la capital, el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara invita a sumergirse en sus bosques y participar en una de las actividades más tradicionales de la temporada: la recolección de setas. Este rincón de Castilla La-Mancha, aun relativamente desconocido para muchos turistas, ofrece una gran biodiversidad y paisajes de ensueño, convirtiéndose en una joya para los aficionados a la micología y al senderismo.
Este espacio natural cuenta con más de 150 especies de hongos comestibles en sus tierras, entre los que destacan níscalos, setas de cardo, champiñones, colmenillas o boletus. Una gran variedad de setas que salen a la luz tras las primeras lluvias y que requieren de un permiso especial para poder recolectarlas. Esta licencia se puede adquirir tanto en los ayuntamientos como en la web oficial de la Mancomunidad, de lo contrario podrías enfrentarte a duras sanciones económicas.
Mucho más que naturaleza
La Sierra Norte alberga densos bosques de robles, pinos y encinas, ambientes ideales para el crecimiento de diversas especies de hongos, lo que convierte a la región en un auténtico laboratorio natural para expertos y principiantes que desean conocer más sobre el fascinante mundo de la micología. Además, también cuenta con numerosas rutas de senderismo que atraviesan entornos increíbles que te dejarán sin palabras.
Este gran espacio natural también es ideal para quienes buscan desconectar del ajetreo urbano. Los visitantes no solo podrán adentrarse entre bosques frondosos, arroyos y montañas, sino que también podrán admirar un patrimonio arquitectónico único en España. Y es que en este parque natural se encuentran los espectaculares ‘Pueblos Negros’, cuyo nombre hace referencia al empleo de la pizarra negra como material principal para construir las calles y tejados.
En la Sierra Norte de Guadalajara se pueden visitar hasta 14 pueblos de arquitectura negra, entre los que destacan Roblelacasa, Campillo de Ranas, Valverde de los Arroyos o Majaelrayo. Estas aldeas han ganado popularidad en los últimos años por su encanto rústico y su atmósfera atemporal, atrayendo a turistas que buscan paisajes pintorescos y un acercamiento a las tradiciones rurales. Por todo ello, el Parque Natural de Guadalajara se posiciona como un rincón mágico e ideal para escapadas otoñales.