El nombre de chiringuito no es español: este es el país caribeño del que proviene

El nombre de chiringuito no es español: este es el país caribeño del que proviene

Un término original que ha dejado huella a nivel internacional.

Chiringuito en Málaga.EFE/Carlos Díaz

Los chiringuitos son una parte fundamental de la experiencia veraniega. Unos negocios que no solo se dedican a ofrecer deliciosas comidas y bebidas refrescantes en los días más calurosos, sino que también suponen un lugar donde relajarse al aire libre mientras disfrutamos de la agradable brisa marina. Estos locales nos llevan acompañando desde principios del siglo XX y cada año atraen a más turistas, pero ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene el nombre?

Realmente, el término “chiringuito” no es un vocablo español como mucha gente puede llegar a creer, sino que tiene su origen en Cuba. En este país se utilizaba la palabra “chiringo” para referirse a la forma de consumir el café en algunos establecimientos de la isla. Esta consistía en echar agua caliente a través del uso de una media, una forma cuanto menos original que acabó dejando huella a nivel internacional.

Por ello, cuando los indianos querían café en los bares de la zona decían: “Ponme un chiringuito”, adoptando el diminutivo de este término cubano. Con el paso del tiempo, este vocablo empezó a popularizarse en España para referirse a esta manera tan curiosa de hacer café y, por ende, acabó siendo adoptado por los establecimientos donde se servía. De forma que en 1983 la Real Academia Española (RAE) terminó introduciéndolo oficialmente en el diccionario.

¿Y el primer chiringuito?

En España existieron establecimientos previos al propio nombre. El primer de ellos abrió sus puertas en 1913 en pleno paseo de la Ribera de Sitges bajo el nombre El Kiosket. A tan solo 40 minutos de Barcelona, este icónico establecimiento fue concebido como un lugar de encuentro para los pescadores y sus tertulias habituales. Ahora, más de cien años después, este negocio ha dejado huella en varias generaciones y ha marcado el inicio de una tradición culinaria y cultural que se ha extendido a lo largo de todas las costas españolas.

El término cubano fue adoptado por César González Ruano, un reconocido periodista y escritor español que en uno de sus viajes a Cuba descubrió este original apodo. Por ello, a su vuelta a Barcelona decidió usarlo para nombrar así a su propio establecimiento, bautizándolo como El Chiringuito, siendo el primero de una larga estirpe de bares de playa. Este se ha convertido en todo un quiosco del mundo cultural en Sitges, siendo uno de los negocios más frecuentados de la zona.

El Chiringuito, en Sitges (Barcelona).Google Maps
Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

Durante los años 60 y 70 España vivió una explosión del turismo, lo que multiplicó el número de visitantes y, por ende, el número de chiringuitos en el país. Con una oferta gastronómica que cautivaba a todo aquel que lo probaba, estos establecimientos ganaron una popularidad considerable en poco tiempo. Lo que al principio comenzó siendo una carta sencilla formada por pescados, arroces y tapas, ahora ha evolucionado a platos cada vez más elaborados.