El majestuoso doble recinto medieval murado en Berlanga de Duero

El doble recinto medieval murado de Berlanga de Duero está compuesto por dos murallas que rodean el castillo y la villa. La primera muralla, construida en el siglo XII, se encuentra en torno al castillo y fue diseñada para proteger a la población de los ataques enemigos. Esta muralla, hecha de mampostería concertada, contaba originalmente con un remate almenado y un grosor considerable, aunque posteriormente fue reforzada y elevada en altura para mejorar su capacidad defensiva.

La segunda muralla, construida en el siglo XIV, es de tapial y rodea la villa, proporcionando una segunda línea de defensa. Esta muralla incluye dos puertas principales: la puerta de Aguilera y la puerta del Mercado. La puerta de Aguilera, mencionada en documentos del siglo XVI, era la entrada principal de la villa y un punto crucial para el control de acceso.

El castillo de Berlanga de Duero, situado en lo alto de un cerro, es una fortaleza impresionante que domina el paisaje circundante. Construido inicialmente como una fortificación árabe en el siglo X o XI, el castillo fue reformado y ampliado por los sucesivos señores de la villa. En el siglo XV, bajo el dominio de Luis de Tovar y su esposa, el castillo adquirió su aspecto renacentista definitivo, con la adición de elementos palaciegos y defensivos, como los cubos circulares y los muros de gran espesor.

El interior del castillo alberga patios palaciegos con delicadas columnas góticas, reflejando la combinación de funcionalidad militar y elegancia arquitectónica. A lo largo de los siglos, el castillo y sus murallas han sido testigos de numerosos conflictos y cambios de poder, desde las luchas entre los reinos de Castilla y Aragón hasta las guerras de sucesión y las revueltas locales.

La muralla exterior, que rodea la villa, también ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo. En su origen, esta muralla de tapial contaba con varias torres cuadradas macizas y puertas fortificadas, que permitían el control del acceso y la defensa de la población. Con el crecimiento de la villa y el desplazamiento de la población hacia zonas más cómodas y extensas, algunas partes de la muralla fueron derribadas o modificadas para adaptarse a las nuevas necesidades urbanísticas.

Hoy en día, el doble recinto medieval murado de Berlanga de Duero es un importante atractivo turístico y un símbolo del patrimonio histórico de la región. Los visitantes pueden recorrer las murallas, explorar el castillo y disfrutar de las vistas panorámicas de la villa y sus alrededores. Además, el conjunto monumental es un ejemplo destacado de la arquitectura defensiva medieval y renacentista, que combina elementos de diferentes épocas y estilos arquitectónicos.