Un cementerio de melones y sandías en un campo de Almería
Las consecuencias climáticas tan atípicas de los últimos meses han provocado una enorme merma en la producción durante este 2023.
Se acerca el verano y, con él, la temporada de las frutas de esta temporada, como la sandía y el melón. Sin embargo, las consecuencias climáticas tan atípicas de los últimos meses —temperaturas muy elevadas durante los primeros meses del año junto a las abundantes lluvias de las últimas semanas— han provocado una enorme merma en la producción durante este 2023.
Un ejemplo de ellos es un campo en El Ejido, en Almería, donde miles y miles de kilos de melones y sandías se han echado a perder porque no pueden cubrir los gastos de producción.
Así lo ha contado Caterina Pak, técnico agrícola e instagramer, que usa las redes para defender este campo, que se muere, según ha contado en un vídeo difundido por el medio Las Provincias.
Esto supone una gran cantidad de comida desperdiciada por unos precios que agricultores como Juan, según ha contado en el vídeo, no pueden soportar. El hombre asegura que perderá unos 40.000 euros. Por su parte, Noelia está tan desesperada que ha convertido su cosecha, 70.000 kilos de melón, en pienso para las cabras.
Francisco, de Motril, también se indigna ante unos pepinos que ya no valen nada. Ha tirado a la basura 3.000 kilos y demuestra que la ley de cadena alimentaria no les defiende como debería: le cuesta producir un kilo, 60 céntimos. Se lo compran a solo 10 y se vende en las grandes superficies a 2,40. Ellos siguen perdiendo miles y miles de euros.