Duro golpe a los melones y sandías de Murcia
La situación se ha tornado muy difícil debido a las condiciones climáticas de los últimos meses.
Las consecuencias climáticas tan atípicas de los últimos meses -temperaturas muy elevadas durante los primeros meses del año junto a las abundantes lluvias acaecidas en las últimas semanas- han provocado que muchas campañas de recogidas se adelantaran semanas, lo que ha provocado una enorme merma en la producción durante este 2023.
Este fenómeno ha afectado sin excepción a todas las cosechas, algo por lo que todos agricultores del país están atravesando uno de los momentos más complicados que se recuerdan, como en el caso de la producción de melones y sandías murcianas.
Tal y como apunta Felipe López, gerente de la cooperativa Gregal “hemos empezado la cosecha casi tres semanas antes en comparación al año pasado, en el que se retrasó una semana por las lluvias”, siendo este mes de mayo el más lluvioso desde la década de los '60.
Consecuencias incalculables
López apunta que el daño que estas últimas precipitaciones han causado en los frutos han sido devastadoras, ya que mucho de ellos estaban en un estado de madurez muy avanzado, por lo que el género ha descendido de manera considerable, como se puede comprobar en el campo de Cartagena, Lorca o Almería.
“Además de la pérdida directa de frutos por rajado a causa del exceso de humedad, hay un mayor índice de defectos en la piel. Los segundos cuajes para la fruta más tardía también se han visto afectados y han proliferado las plagas, lo cual nos ha obligado a triplicar los tratamientos, en su mayoría ecológicos, dado que los frutos están en periodo de cosecha”, explicó Felipe López.
Pese a ello, incidió en que están trabajando en reducir el impacto de estos efectos adversos y con ello "salvar la máxima cantidad de fruta posible", aunque asegura que hay problemas que van a lastrar la recogida. "Se ha complicado el trabajo tanto en campo como en la central, ya que la fruta se recolecta con mucho barro y tardamos mucho más en lavarla".
"Faltarán melones y sandías en las próximas semanas"
Esto, sumado al aumento de los costes de producción, provocará que en "las próximas semanas" falten melones y sandías en la Región aunque apela a que se pueda recuperar cierta normalidad en los volúmenes "a partir de julio", siempre y cuando las plantas se revitalicen.
La cooperativa Gregal se encarga de la cosecha y comercialización de unas 35.000 toneladas anuales de melón, de las que un 90% van destinadas a la exportación, unas cifras que se verán reducidas de manera significativa durante este año.