Boom en las empresas de armamento españolas
Van como un disparo.
La industria de defensa española ha cerrado un año 2024 a pleno rendimiento. El aumento de la demanda ha hecho que muchas de estas empresas hayan aumentado su producción.
Según informa Info Defensa, las nuevas inversiones del Ministerio de Defensa han impulsado el número de pedidos. La situación bélica en Ucrania y en Oriente Medio ha influido de forma notoria.
Hace unas semanas, Indra se adjudicó un contrato de radares para la Fuerza Aérea de Tailandia, una licitación con la que la compañía española expande su presencia en el mercado asiático de la defensa.
El sistema también tiene la capacidad de detectar aviones de quinta generación, misiles balísticos, drones y otro tipo de objetivos en zonas lluviosas, como Tailandia, "en las que otros radares pueden encontrar dificultades".
"El sistema incorpora los últimos algoritmos para resistir los intentos del adversario de interferir en su funcionamiento, así como capacidad para mitigar los efectos de molinos eólicos y plantas solares, que provocan reflejos que también pueden afectar a la detección", añadió Indra.
Unos pedidos que también han crecido para Rheinmetall Expal Munitions, la marca española de la gran compañía alemana. En 2024, han cerrado contratos que han rozado los 1.000 millones de euros.
Otro de los que han crecido ha sido Navantia. Está en pleno desarrollo de los futuros submarinos y sigue dando pasos adelante de la mano de la Armada española para mejorar las embarcaciones.
El astillero de Navantia Puerto Real en la provincia de Cádiz acogió hace unas semanas el acto de corte de chapa del nuevo Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) para la Armada, con lo que se da inicio a la construcción del mismo.
Diseñado con el concepto de buque eléctrico, presenta aspectos de última generación, como la planta de distribución de corriente en corriente continua con baterías o propulsores Voith con motores de imanes permanente, que le confieren al buque capacidad para el posicionamiento dinámico, todo ello contando con unos diésel-generadores que cumplen con los últimos estándares medioambientales Tier III.
