El atacante de Algeciras tenía propaganda yihadista rudimentaria, pero Interior no le vigilaba por "radicalización"

Yassine Kanjaa, el presunto autor del ataque que este miércoles ha causado la muerte del sacristán Diego Valencia en Algeciras (Cádiz), tenía propaganda yihadista “rudimentaria” y muy básica.

Así lo han confirmado a EFE fuentes policiales, que han precisado que esa propaganda ha sido encontrada en un pendrive hallado en el registro de la casa donde residía Kanjaa, el marroquí de 25 años que atacó dos iglesias de Algeciras armado con un machete de grandes dimensiones y que salió de la vivienda con un Corán en la otra mano.

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea, quien ha autorizado el registro del inmueble, considera que Yassine Kanjaa actuó guiado por una “voluntad terrorista” que vincula, al menos en principio, con el “salafismo yihadista”.

El detenido se encontraba en situación irregular en España y, por ello, el Ministerio del Interior le había abierto un expediente de expulsión en el mes de junio de 2022, pero aún no se había ejecutado.

Marlaska recuerda que “todas las hipótesis siguen abiertas”

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado que Yassine Kanjaa “no estaba en el radar de ningún servicio nacional por radicalización”. Y, a su vez, ha resaltado que más allá de la posible “naturaleza terrorista” del atentado, “todas las hipótesis siguen abiertas”.

En una rueda de prensa en Algeciras, donde ha visitado a la familia del fallecido y se ha reunido con los responsables de la investigación policial, Marlaska ha explicado que los agentes están “al inicio” de las investigaciones.

Por otro lado, el ministro ha subrayado que no hay ninguna otra persona involucrada en los ataques. El único agresor ha sido Yassine Kanjaa, quien “no estaba en el radar de ningún servicio nacional por radicalización y tampoco en ninguna base de datos de los distintos países” en los que ha tenido alguna residencia, ha expresado Marlaska.