Adiós a las picotas: estas son las personas que no deberían tomarlas
Muy ricas... pero no para todos.
Llega el gran tiempo de la fruta. En estos meses, las fruterías y superficies comerciales se pueblan de frutos sabrosos, jugosos y muy variados para satisfacer los gustos de una mayoría de comensales.
Entre las muchas opciones disponibles, una de las principales son las cerezas. Y dentro de ellas, un tipo específico, las picotas, reconocibles por su menor tamaño y un color más oscuro.
Pero también destaca la picota por un sabor notablemente más dulce y 'poderoso' que la cereza común. Una virtud para muchos que, en cambio, se convierte en problemas para determinadas personas.
Según diferentes estudios, hay determinados grupos de población que no tienen especialmente recomendado el consumo de picotas por los efectos que puedan generarles.
En primer lugar, por motivos obvios, aquellas personas que sean alérgicas a las cerezas, cualquiera que sea su variedad. También están contraindicadas para aquellas que tengan un sistema digestivo sensible, quienes tengan problemas para regular el azúcar en sangre o que padezcan síndrome del intestino irritable.
Entre los efectos que pueden generar las picotas para las personas indicadas están los problemas gastrointestinales, como gases, inflamación o diarrea.