2023 asesta un golpe a un sector clave del campo español
La Comunidad Valenciana se resiente.
El campo también hace balance de fin de año y, como se temía, no hay buenas noticias. La Unió Llauradora i Ramadera (Unión de Agricultores y Ganaderos) de la Comunidad Valenciana ha recogido una pérdida severa de terreno de cultivo en sus estadísticas de 2023.
Como recoge el portal Freshplaza, los datos pertenecen a la Encuesta de Superficies y Rendimientos de los Cultivos (ESYRCE), del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En ella se muestra que la superficie de cultivos leñosos decreció en algo más de 1.000 hectáreas.
Esto se debe a la masiva pérdida de terrenos de cítricos (1.737 hectáreas menos) y de viñedo (921 menos), así como a otros tipos de cultivos, que se dejan hasta 686 hectáreas. Unas cifras demasiado fuertes para que las nuevas plantaciones pudieran compensar las explotaciones perdidas.
Pese a la caída, tanto los cítricos como los frutales se mantienen como los dos cultivos mayoritarios, representando entre ambos tipos casi la mitad del total del campo de cultivo valenciano, con un 49,4% y más de 300.000 hectáreas.
Como añade FreshPlaza, estos datos muestran una caída de 16.030 hectáreas en los últimos cuatro años, especialmente llamativo en el negocio del cítrico, con hasta 6.199 hectáreas menos.
Para Carles Peris, secretario general de La Unió, "esta nueva pérdida de terrenos de cultivo, unida a la de los últimos años, pone de manifiesto que hay que adoptar políticas en clave autonómica para evitar esta situación y ayudar a mantenerse en sus explotaciones a los agricultores y ganaderos profesionales".
"Mimetizar las políticas estatales y europeas sin hacer nada más con presupuesto propio de la Conselleria de Agricultura es dejar morir al enfermo", ha rematado tras el análisis de las últimas cifras.