200 turistas pagan un dineral para vivir unas vacaciones de lujo en hoteles de 5 estrellas y caen en la gran estafa
Parecía 'Vacaciones en Roma', pero se quedó en 'The italian job'.

Estafa monumental en la capital italiana con centenares de afectados al otro lado del charco. Un total de 200 estadounidenses fueron víctimas de un grupo de estafadores que se llevó su dinero y, a mayores, les arruinó un viaje que prometía ser digno de la afamada cinta de Mastroianni y Hepburn, Vacaciones en Roma.
Les habían prometido lujosas suites en hoteles de 5 estrellas de la Ciudad Eterna, pero hasta la cadena hotelera era digno de un cartón-piedra de atrezzo en un estudio de Cinecittà. Así lo recoge en una información en la edición romana del diario italiano Il Corriere della Sera.
El modus operandi utilizado en esta macroestafa turística ha sido el clásico de solicitar una reserva realizando un depósito en una cuenta bancaria, que posteriormente fue vaciada por la red de estafadores, un grupo de unas 20 personas. La Fiscalía reclama que sean juzgadas por los delitos de por cargos de asociación delictiva con fines de fraude.
Al final sí que hubo hotel de 5 estrellas... para algunos
Lo más anecdótico de este suceso tiene que ver con el destino que le dieron al dinero defraudado algunos de los estafadores. Los considerados como 'cabecillas': Gian Maria Segatori, de 44 años, y su pareja bielorrusa Helen Mityurich, de 37 años. Entre 2021 y 2022, emplearon ese dinero para vivir a cuerpo de rey, paradójicamente, en algunos de los hoteles que habían prometido a las víctimas para sus supuestas lujosas vacaciones.
Auténticos pedazo de la historia de la capital romana. Salones dignos de los escenarios de La dolce vita, como el Hassler, el Excelsior, el Bernini y el Melià. Mas no solo las estancias en estos. También Ferrari o Mercedes aparcados a las puertas de dichos 5 estrellas, pero acompañando esos coches de alta gama con accesorios apropiados como relojes y ropa de lujo.
Según la citada información, la pareja acumuló un fondo de 120.000 euros, pero el montante de lo estafado a los 200 estadounidenses alcanzó la friolera de 600.000 euros. La principal hipótesis apunta a que el resto del más de medio millón de euros fue repartido entre los otros presuntos integrantes de la red criminal, que habrían elegido opciones menos glamurosas -y cantosas- para su parte del botín.