La revolución del vídeo en la salud
Desde hace tres años un grupo de enfermeras y médicos ha puesto en marcha un proyecto llamado Vídeos y Salud que trata de ayudar a que cualquier profesional sanitario pueda usar lenguaje audiovisual para comunicarse con otros profesionales y con pacientes.
José Luis es un trabajador de 35 años que acude a la consulta de su médico de familia por que lleva dos semanas durmiendo mal. Pide cita usando el sistema informático y al día siguiente es recibido en su centro de salud. Tras escucharle y hacerle una serie de preguntas el médico diagnostica una alteración leve del sueño reactiva a un aumento del nivel de stress en el trabajo, le da una serie de recomendaciones y antes de despedirse le sugiere un vídeo de consejos. "Escriba en Google: 'insomnio, doctor, casado', y encontrará mi vídeo para usted", le comenta al salir de la consulta.
Este ejemplo no es el habitual en las consultas del sistema sanitario. Las recomendaciones personalizadas que se dan en consulta son siempre verbales y en algunos casos se complementan con algún escrito. Casi ningún profesional sanitario se plantea dar un consejo de salud en vídeo. Podemos aventurar que esto va a cambiar. Desde hace tres años un grupo de enfermeras y médicos ha puesto en marcha un proyecto llamado Vídeos y Salud que trata de ayudar a que cualquier profesional sanitario pueda usar lenguaje audiovisual para comunicarse con otros profesionales y con pacientes.
Este año la jornada tendrá lugar el 8 de junio en la Escuela de Salud Pública de Granada cuyo proyecto Escuela de Pacientes hace de anfitrión de una iniciativa gratuita que no acepta patrocinadores farmacéuticos ni comerciales. Un congreso científico sin patrocinio es posible, y esta iniciativa implica mucho más que un congreso al uso. Se reunirán alrededor de cien profesionales sanitarios, en formación, estudiantes, pacientes, gestores, periodistas... en un espacio que permitirá comunicación antes y después del evento que por otro lado estará abierto (en streaming) a quien desee participar con internet.
Innovación en salud no implica siembre abultados presupuestos, tecnologías sofisticadas o grandes expertos de bata almidonada. A veces proponer ideas sencillas nos permite hacer cambios que signifiquen mejoras tangibles en la comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes mejorando la educación para la salud y la promoción de la salud.