¡Mentirosos! La guerra contra las mujeres en Alemania estalló hace mucho tiempo
Las personas que más se están manifestando sobre los ataques de Colonia son quienes complican la vida a las mujeres los otros 364 días del año. Resulta casi ridícula la forma en que ahora pretenden abanderar sus derechos y cómo sueltan chismes sobre las culturas con "estructuras patriarcales". Ellos mismos llevan años propagando el odio hacia las mujeres.
Lo que ocurrió en Colonia parece una pesadilla: un grupo de unos mil hombres agredió sexualmente a cientos de mujeres frente a la estación central de trenes de la ciudad. Según los testigos, los hombres eran de "apariencia árabe o norteafricana".
Lo que ocurrió en Colonia es horrible. Los agresores deben ser perseguidos y las autoridades deben asegurarse de que esto no vuelva a suceder.
Con todo, esta es la ocasión perfecta para señalar la hipocresía que predomina en el debate actual. Sí, estáis leyendo bien. Hipocresía.
Una mujer publicó en Facebook: "Alemania ya está librando una guerra contra su propio pueblo, empezando por sus mujeres".
Efectivamente, hace mucho tiempo que Alemania está en guerra contra las mujeres.
Las personas que más se están manifestando sobre los ataques de Colonia son quienes complican la vida a las mujeres los otros 364 días del año. Resulta casi ridícula la forma en que ahora pretenden abanderar los derechos de las mujeres y cómo sueltan chismes sobre las culturas con "estructuras patriarcales". Porque ellos mismos llevan años propagando el odio hacia las mujeres.
Esta misoginia latente procede tanto de hombres como de mujeres. Porque en Alemania también hay mujeres que odian a otras mujeres.
Sin embargo, es imposible comentarlo sin que por ello te pongan una etiqueta asquerosa. Además, nadie quiere oírlo.
Al final de cualquier artículo sobre sexismo o violaciones (escritos por hombres occidentales), encontrarás decenas de comentarios de este estilo:
- "Bueno, si las chicas sólo llevan leotardos o leggings y un top que acaba donde empieza el culo, se puede considerar 'normal'"
- "Las niñas de 15 años son perfectamente conscientes del impacto que tienen en el sexo opuesto. ¡Después de todo, no son tan inocentes!"
- "Si a una mujer la violaran de verdad, lo sentiría mucho por ella. Pero, ¿dónde empieza la violación?"
- "Una pregunta seria: ¿Por qué NUNCA leo nada sobre hombres que han sido víctimas de violación?"
Los simpatizantes de Pegida y AfD (Alternativa para Alemania) son los peores. Ahora están utilizando los incidentes de Colonia para su propaganda. Pero insultar y ridiculizar a las periodistas y políticas que no comparten su opinión es su pasatiempo favorito.
Las describen como "izquierdosas zorras mojigatas" y "frígidas feminazis" que lo único que necesitan es "un buen polvo".
He recibido un sinfín de comentarios ofensivos por parte de psicópatas; algunos me han deseado que un musulmán me viole, ya que así quizás aprendería la lección. Uno de ellos me envió en Twitter este mensaje: "Espero que te ataquen hordas de musulmanes. Así vendrías llorando ante quienes quieren defender al pueblo alemán".
Si piensas que deberían violar a una mujer, entonces pierdes cualquier derecho a indignarte cuando esto ocurra de verdad. A veces me pregunto si la gente que desea sufrimiento a los demás se diferencia en algo de aquellos que realmente infligen ese sufrimiento.
Estas personas se han alzado en armas contra la percepción supuestamente arcaica y degradante de las mujeres en el Islam. Y al igual que el populista de derechas Akif Pirinçci, siempre aluden al género cuando su oponente es una mujer. Como si fuera algo digno de mencionar o relacionado de algún modo con su opinión política. ¿Acaso hablan de los hombres de la misma manera? ¿Alguna vez han dicho: "Bueno, al fin y al cabo, es un hombre"?
Estas personas animan a Eva Herman, que pide a las mujeres que se queden "en casa cocinando". E incluso ahora, en el siglo XXI, no pueden tolerar que una mujer dé su opinión en público, especialmente si va en contra de lo que ellos piensan.
A los indignados y preocupados:
Cuando los medios informan sobre el cruel destino de los refugiados, preguntáis: "¿Y qué hay de los niños, de los pobres y de las mujeres de Alemania?". Exactamente: ¿qué hay de las mujeres alemanas?
Vamos a echar un vistazo a la situación de las mujeres en la moderna y abierta Alemania.
- Hoy en día, "feminista" se considera prácticamente una palabrota. Cuando una mujer reclama públicamente más igualdad o habla sobre seximo, en vuestra opinión sólo lo hace porque está "gorda" o es "fea" o "no se come una rosca".
- Cuando se abusa de una prostituta o se explota a una trabajadora de la industria del porno, en Facebook se suelen leer comentarios del tipo: "Oh, se me llenan los ojos de lágrimas... ¡La culpa la tiene ella!" o "Los hombres tienen sus necesidades" y una de ellas es "desahogarse".
- Para vosotros, es normal e inofensivo que las mujeres reciban miradas, piropos y comentarios desagradables por la calle. La gente encuentra molesto el tema del sexismo.
¿Es que sólo interesa cuando incluye "hordas de solicitantes de asilo" o musulmanes?
Me gustaría volver a recalcar (ya que estoy segura de que me lo reprocharán) que mi intención NO es minimizar en absoluto la gravedad de los delitos que tuvieron lugar en Colonia. No trato de restar importancia a los hechos.
Lo que quiero es abordar la cuestión de la misoginia en Alemania, algo de lo que no se suele hablar, que siempre se pasa por alto. Quizás ahora haya más personas dispuestas a tratar abiertamente este problema.
Progresar en los derechos de las mujeres no sólo implica protegerlas frente a las agresiones sexuales. También hay que garantizar que no sean juzgadas, minusvaloradas o ridiculizadas por su sexo. Y, en este sentido, a Alemania le queda mucho por hacer.
Así que, ahora, dad rienda suelta a vuestros insultos misóginos, porque cualquier comentario que hagáis será otro argumento a favor de mi hipótesis.
Este post se publicó originalmente en el HuffPost Alemania y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano