Cuatro ciudades para un primer viaje a Canadá
Cualquier viajero tiene en su lista de países imprescindibles a Canadá. Ahora bien, hay que decidir que parte del país quieres visitar. Canadá es tan grande como Europa y cambia completamente si vas en verano o en invierno. Tiene fama de ser un país caro. Aunque no es el destino más barato, la actual devaluación del dólar canadiense respecto al euro, hace que nunca como ahora sea tan económico visitar este gigante.
Una de las opciones más populares para la primera visita es la Costa Este. Allí se encuentra la mayor concentración de población del país y aunque no es la zona con los parajes más salvajes, hay muchas opciones para disfrutar de la naturaleza. Así pues te propongo un recorrido por las cuatro grandes ciudades de la Costa Este de Canadá.
Toronto, la gran urbe
El skyline lleno de rascacielos es la imagen más icónica de una ciudad que no para de crecer. Es sin duda la city financiera de Canadá. El edificio más prominente es la CN Tower que con sus 553 metros saca tres cabezas al resto. En esta torre se encuentra un mirador que se eleva hasta los 447 metros de altura y desde donde podrás contemplar Toronto entero.
A pesar de sus muchos museos, de las islas de recreo que hay en el lago de Ontario y del extraordinario mercado de St Lawrence, el gran atractivo turístico no se encuentra en la zona urbana. Está a unas dos horas de distancia. Toda persona que viene de visita a Toronto reserva un día para hacer la obligada excursión a las Cataratas del Niágara.
Montreal, la capital cultural
Es la segunda ciudad más poblada del país y la más grande de la francófona provincia de Quebec. La vida en Montreal es mucho más tranquila que en Toronto. Paseando por las calles notarás su multiculturalidad, en buena parte por la cantidad de estudiantes internaciones que vienen atraídos por el prestigio de sus universidades y para aprender idiomas al ser una ciudad bilingüe.
Está considerada la capital cultural del país y la capital mundial del circo, de hecho aquí tiene su sede el Cirque du Soleil. Si vienes en verano te recomiendo que eches un vistazo a la programación de festivales. Suele pasar que durante los meses con mejor clima se programen la misma semana varios de los más de 70 eventos internacionales que la ciudad de Montreal acoge cada año.
Quebec, la ciudad más bonita
Montreal y Toronto mantienen una disputa sobre estilos de vida, porque en belleza ninguna puede competir con la ciudad de Quebec. Fundada a principios de siglo XVII, su centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La silueta del inmenso hotel Château Frontenac encumbrando la colina a los pies del río San Lorenzo, es la imagen que Canadá utiliza para lucir patrimonio.
A menos de una hora de la ciudad se encuentran las cascadas de Montmorency una perfecta escapada a esos increíbles espacios naturales canadienses. Venir a Quebec en los meses de verano tiene premio. Entre mayo y octubre la desembocadura del río San Lorenzo es uno de lugares preferidos de ballenas y cetáceos para pasar fresquitos esos meses calurosos.
Ottawa, la desconocida capital
En el siglo XIX la provincia anglófona de Ontario y la francófona de Quebec andaban a la gresca, y mamá Reina Victoria cansada de las peleas, decidió en 1857 poner la capital en una pequeña ciudad llamada Ottawa sitiada en la frontera de los dos territorios enfadados.
Además de la capital del país es la cuarta ciudad más grande de Canadá y por alguna injustificada razón no se la da el valor que merece. Hubo gente que me aconsejó que no gastara días en visitarla. Suerte que no les hice caso porque sólo las exclusas del Canal de Rideau y el impresionante Parlamento nacional, bien merecen una visita sin prisa a Ottawa.