El 'desplante nacional' del Gobierno a los científicos
Miles de científicos españoles han visto cómo en el último Consejo de Ministros de mayo se esfumaba el compromiso de la secretaria de Estado de Investigación: que el Gobierno daría vía libre al Plan Nacional de Investigación, el dinero público para sacar adelante sus proyectos los tres siguientes años.
Miles de científicos españoles, de los que aún no están haciendo las maletas, han visto cómo en el último Consejo de Ministros de mayo se esfumaba el compromiso que la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela, había adquirido con ellos. A saber: que antes de que finalizara este mes el Gobierno daría vía libre a la convocatoria del Plan Nacional de Investigación, es decir, el dinero público del que disponen los investigadores para sacar adelante sus proyectos durante los tres siguientes años. "Es el desplante nacional", me aseguran miembros de la Plataforma por la Investigación Digna, que también denuncian otro incumplimiento: no se están cubriendo las plazas de los jubilados en los centros públicos de investigación, que cada día parecen más desiertos.
Respecto a la primera cuestión, se trata de la exorbitante cantidad de 104 millones de euros. "El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no suelta el dinero y si tenemos en cuenta que hay un plazo para presentar los proyectos, unos tres meses de evaluación para elegir los mejores, lo que se tarda en publicar, alegaciones y lo que cuesta recibir el dinero, será imposible que se resuelva en este año, así que se saltan una convocatoria", me informa la astrofísica Amaya Moro-Martín, de esta Plataforma. Eso significa que un buen número de científicos españoles no tendrán dinero para sus proyectos en 2014.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, y la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela. Foto: EFE.
Y MAYO PASÓ SIN 'PLAN'
Lo que cuenta Amaya lo confirma también Carlos Andradas, presidente de COSCE (Confederación de Sociedades Científicas de España), que estuvo en la reunión. "Fue a comienzos de mayo. Vela se comprometió, pero para sacar la convocatoria necesitan que el Consejo de Ministros apruebe dar vía libre a ese gasto, y ha pasado el mes sin que el tema se tocara. Aunque lo hubieran aprobado el viernes día 31, la convocatoria saldría en junio y difícilmente se resolvería hasta primeros del año que viene, ya en 2014", explica Andradas.
Y es que desde que comunican a un científico que su proyecto es bueno y hay dinero público para financiarlo, hasta elmontante llega al laboratorio... pasa mucho tiempo. De hecho, Andradas me recuerda que la convocatoria de este año salió en ¡diciembre de 2011, la aprobación definitiva fue en enero y estamos en mayo y los científicos no han visto un duro (un euro) de lo concedido. Encima algunos proyectos habían saltado de esa lista final por problemas de décifit en sus comunidades autónomas: ¡qué tendrá que ver con su trabajo!
A la espera de recibir lo prometido y comprometido, muchos investigadores con nuevos proyectos los tienen parados, otros han rapiñado del presupuesto del año anterior, los hay con suerte porque sus universidades les han adelantado el dinero (las menos, que también están arruinadas) y muchos han dejado de publicar artículos científicos, acudir a congresos, comprar materiales..., o se han reconvertido. En definitiva, trabajar. "Ya dijimos que el Plan Nacional era la columna vertebral del sistema científico, pero lo están atacando de lleno", denuncian en la Plataforma.
"Mi impresión es que la resolución de la convocatoria de este año, si sale, no se resolverá hasta bien entrado el año que viene. La experiencia dice que se tarda un año en resolver porque los plazos van muy ajustados; hacer una evaluación de calidad de las solicitudes lleva su tiempo. Tendría que haber salido en diciembre del año pasado para que los científicos tuvieran el dinero en enero de 2014. El retraso supone un año perdido, algo que sólo ocurrió en una ocasión por problemas administrativos, cuando se creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología, nunca prespuestarios", asegura Andradas a este Laboratorio para Sapiens.
En consecuencia, tampoco ha salido la convocatoria de plazas FPI para 2013 (para doctorados que se postulen a trabajar en investigaciones del Plan Nacional). También Vela se comprometió a sacarla antes de finales del mes de la flores, eso si, reducidas en un 20%: de 1.000 en 2012 a 800 en 2013. "Fue otra milonga que nos vendieron con la Ley de la Ciencia. Son menos porque el presupuesto es el mismo, y como las becas se han convertido en contratos, cotizan a la Seguridad Social, pero cuando se aprobó la Ley nos dijeron que no iba a afectar", explican en COSCE.
JUBILADOS SIN SUSTITUTOS
Y si los jóvenes no tienen entrada, los que si se van son los jubilados, que están dejando los centros llenos de sillas vacías porque sus vacantes no se cubren. Según aseguraron los responsables de la Ciencia en España a la COSCE, y así quedó reflejado en los presupuestos para 2013, se iban a reponer el 10% de las vacantes públicas para científicos, como en el caso de las Fuerzas de Seguridad, los inspectores de Hacienda... En definitiva, personal considerado importante para el país. Eso sí, parece que para Fuerzas de Seguridad sí hay dinero.
Pero en la Ciencia llegó Montoro con las rebajas. A estas alturas, COSCE calcula que no se está reponiendo ni una de las mil jubilaciones en las universidades españolas de este curso y que en los Organismos Públicos de Investigación (OPIS) la oferta de plazas es insignificante. Algunos responsables, por lo visto, ni las solicitan porque les han dicho que no se molesten.
"Es el colmo del desprecio por la ciencia o de la ignorancia de los parlamentarios. Este sería el primer Plan Nacional de Investigación después de aprobarse la Ley de la Ciencia en 2011, la única casi por unanimidad de todos los partidos en una década. Y está parado, y los centros de investigación, en las últimas. El Centro Nacional de Biotecnología (CSIC) ha visto recortar sus recursos en un 48% desde 2010. En el Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CSIC) no podemos ni llamar a un móvil y para hablar con el extranjero, sólo desde el despacho del director. Es una casa de vecinos en quiebra", me cuenta, indignado, el investigador Emilio Muñoz Ruiz (presidente del CSIC entre 1988 y 1991).
Al menos, asegura, "ya no se molestan en decir que la ciencia es el motor del país y del desarrollo, como hacían antes".
Este artículo se publicó originalmente en el blog de la autora, Laboratorio para Sapiens.