Truco o trato nuclear en España
Truco o trato, estas son las palabras de moda, y sí, me refiero al Gobierno que está al caer, a Halloween, que también está a la vuelta de la esquina, y también me refiero a las nucleares en España. El truco es que si las cerramos se pierde empleo; entonces, mejor trato y las mantenemos.
Foto: Greenpeace.
Truco o trato, estas son las palabras de moda, y sí, me refiero al Gobierno que está al caer, a Halloween, que también está a la vuelta de la esquina, y también me refiero a las nucleares en España.
El truco es que si las cerramos se pierde empleo; entonces, mejor trato y las mantenemos. Pero nos están engañando porque, según el informe que hoy presenta Greenpeace, El inevitable cierre de las centrales nucleares españolas. Una oportunidad económica y social, el cierre gradual de las centrales nucleares y la sustitución de la energía nuclear supondrán la creación neta de unos 300.000 empleos, de los que 100.000 proceden del desmantelamiento y gestión de sus residuos; y de propina, un aumento del PIB próximo a los 20.000 millones de euros. Visto así, es una oportunidad que no podemos dejar pasar.
Las centrales nucleares no son eternas, y el desmantelamiento y la gestión de los residuos radiactivos es algo inevitable e ineludible. El trato es que este coste lo tienen que cubrir las eléctricas. Se estima para todo el proceso que el coste ascendería a 20.200 millones de euros, pero en la actualidad hay truco, ya que el fondo que cubre este coste es insuficiente y, a pesar de que la vida útil de las centrales en nuestro país ya está muy avanzada, la financiación disponible para su desmantelamiento ni siquiera alcanza el 30%, el más bajo de todos los países europeos occidentales para los que se dispone de información. Ahora bien, los dueños ingresaron 30.837 millones de euros entre 2005 y 2015 por la producción nuclear; no puede decirse que no dispongan de dinero para pagar lo que les corresponde.
Mas allá de si queremos continuar o no con la energía nuclear, es una buena idea empezar a pensar en su desmantelamiento y en la gestión de los residuos radiactivos porque, queramos o no, el parque nuclear se acerca a los 40 años en esta legislatura; queramos o no, las eléctricas nos están haciendo un gran truco y el Gobierno no debe permitir ese maltrato.
La inversión económica que significa el desmantelamiento nuclear puede ser el motor que ahora necesitamos para impulsar un modelo energético sostenible de verdad en toda España y en las regiones donde se ubican las centrales nucleares.
