¿Una presidenta del Gobierno? Las dos mujeres que podrían suceder a Sánchez
En el PSOE no quieren ni oír hablar de la posibilidad de una dimisión del jefe del Ejecutivo. Pero en las quinielas para el relevo comienzan a sonar con fuerza dos nombres.
La posible dimisión de Pedro Sánchez el lunes como presidente del Gobierno abriría la puerta a un posible escenario histórico en España: que haya una mujer al frente del Ejecutivo. Desde la llegada de la democracia, siete han sido los presidentes que han ocupado el palacio de la Moncloa. Ninguno de ellos ha sido, sin embargo, una mujer.
Si finalmente Sánchez decide dar un paso al lado sin anunciar una futura convocatoria electoral, dos mujeres suenan en las quinielas para relevar a Sánchez como presidente. Cabe recordar que, en caso de dimisión o fallecimiento del jefe del Ejecutivo, la Constitución establece que debe iniciarse el procedimiento para la investidura de un nuevo presidente del Gobierno. Es decir, un candidato deberá someterse a una investidura y recibir la confianza de la Cámara para ser investido.
En el PSOE nadie quiere ni oír hablar de ese supuesto. Tanto las bases socialistas como la cúpula de Ferraz se han movilizado para que Sánchez decida quedarse ante la incertidumbre que supondría su salida. Por este motivo, han organizado una gran concentración este sábado a las 11 de la mañana frente a la sede principal del PSOE para apoyar a su líder. Diputados, senadores, concejales y miembros de las estructuras locales no dejan de publicar en sus redes sociales mensajes de ánimo a Sánchez y de firmar manifiestos en favor de su continuidad.
Pero si Sánchez decide irse, el PSOE está huérfano de sucesor natural. Su enorme influencia en todos los estratos del partido no ha permitido detectar hasta la fecha a un heredero que pueda tomar las riendas de una situación muy complicada: catalanas y europeas a las puertas, la amnistía a punto de aprobarse en el Congreso, sin Presupuestos este año y una ecuación parlamentaria casi imposible.
María Jesús Montero, en calidad de vicepresidenta primera, tomaría las riendas del Gobierno hasta la investidura. Y eso le permite situarse en un buen puesto de cabeza para ser la propuesta del PSOE para la investidura.
Montero, la mujer con mayor poder político en España en estos momentos, fue una de las personas que se acercó el miércoles a Moncloa tras publicarse el contenido de la carta de Sánchez para pedirle que reconsiderara su postura. "Estamos orgullosos y orgullosas de él, lo necesitamos para que España siga avanzando. Ánimo, presidente", señalaba al día después en una breve intervención en la Cadena SER.
Licenciada en Medicina y Cirugía, Montero entró en política de la mano de Manuel Chaves como consejera de Salud en 2004. Asimismo, fue diputada regional por Sevilla en el Parlamento de Andalucía entre 2008 y 2018. En ese último año llegó al Gobierno nacional de la mano de Pedro Sánchez ocupando el cargo de Ministra de Hacienda. Un puesto que nunca ha perdido pese a las numerosas crisis de Gobierno que ha protagonizado el presidente. De hecho, ha ido subiendo peldaños hasta convertirse en enero en vicepresidenta primera tras la salida de Nadia Calviño. Una muestra clara de la absoluta confianza que Sánchez tiene en ella.
También ejerció las tareas de portavoz entre 2020 y 2021, cargo en el que jugó un papel destacado en plena crisis sanitaria generada por la covid-19. Fue entonces cuando se consolidó como una de las caras visibles de un Ejecutivo obligado a tomar medidas urgentes y sobre la marcha para paliar las graves consecuencias de la pandemia.
Para muchos, Montero sería la "sucesora natural". Sin embargo, en las últimas horas también se habla mucho de la ministra de Educación y actual portavoz del Gobierno, Pilar Alegría. La zaragozana fue una de las diputadas más jóvenes en las Cortes Generales, a las que llegó con apenas 30 años. Fue delegada del Gobierno en Zaragoza hasta que en julio de 2021 el presidente del Gobierno la escogió para relevar a Isabel Celaá al frente del Ministerio de Educación. Compaginó este puesto como portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, hasta que en en esta legislatura sustituyó a Isabel Rodríguez como portavoz del gobierno cada martes tras el Consejo de Ministros. Un ascenso muy rápido para una figura de aparente moderación que todavía no ha sufrido un desgaste relevante, algo que podría ayudarle de cara a la hipotética "sucesión".
En las quinielas, sin embargo, también se apuntan otros nombres como el de Óscar Puente, Félix Bolaños o incluso Salvador Illa. En todo caso, el posible nuevo presidente dependería del apoyo que le puedan prestar los socios del gobierno en el Congreso y también del propio Sánchez, siempre que el dirigente decida pilotar la transición.
Para elegir un candidato a la investidura no haría falta convocar primarias en el PSOE, dado que tan solo habría que celebrar un Comité Federal. En cambio, el partido sí debería celebrar primarias ante un escenario de nuevas elecciones generales.