Un diputado del PSOE se planta ante los de Vox y ojo a lo que hacen ellos
"Veo que me tienen mucho cariño en su grupo parlamentario", ha dicho irónico el socialista Santi Rivero antes de que empezaran a interrumpirle.
El diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid Santi Rivero ha tenido un encontronazo con los miembros de Vox tras su intervención en el pleno de este miércoles, donde ha denunciado lo ocurrido en Ferraz.
"No voy a responder a un partido (Vox) que ayer en el Congreso llamó a la rebelión a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y que instiga a insultar a las instituciones del Estado con 'maricón' o 'perros del poder'", ha empezado señalando.
También ha criticado al partido por "justificar los insultos racistas que se escucharon en las manifestaciones" celebradas estos días en la puerta de la sede del PSOE "al grito de 'España cristiana, no musulmana', entre otros".
Al hilo del tema, ha querido mandar todo su "apoyo y cariño a los periodistas que están sufriendo agresiones por parte de los violentos", y en especial a este: "Javier Bastida, de laSexta, que ayer tuvo que salir de la concentración al grito de 'pedazo de maricón' (..) Aquí tienes otro pedazo de maricón que desde las instituciones va a defender una España igualitaria, diversa y respetuosa".
Les ha calificado de "racistas, homófobos y machistas" para terminar así esta primera intervención: "Esta España murió en 1975 con el dictador, aunque algunos quieran resucitarla hoy en día".
Tras continuar hablando de una ley presentada por Más Madrid, ha vuelto a su asiento en la sala. Cuando ha ido a ejercer su segundo turno de palabra, ha tenido un encontronazo con los de Vox, que no dejaban de interrumpir su discurso.
"Les voy a dedicar una foto porque veo que me tienen mucho cariño en su grupo parlamentario. A mí me honra. A ver si son capaces de respetar como lo he estado haciendo yo", ha pedido al ver que estos no paraban de hablar.
Con un tono más enfadado, les ha reprochado a los diputados de la ultraderecha que estén haciendo en el Parlamento lo mismo que "llevan haciendo días en la calle, porque lo que está pasando es consecuencia directa de sus discursos de odio".
En un momento dado, incluso, uno de los diputados de Vox ha sacado un pañuelo y se lo ha intentado dar a Rivero dando a entender que dejara de quejarse, un gesto que no ha sentado nada bien entre las filas socialistas.
"Yo no me voy a callar ni me van a amedrentar. Señor presidente, es un poco complicado así. Tengo las espaldas muy anchas con ustedes porque me han llamado miserable, niñato... Es que es imposible", ha dicho molesto por haber tenido que parar hasta dos veces más por la falta de silencio.
"Nos tuvieron callados 40 años y no va a volver a pasar. Este partido (PSOE) aguantó todo ese tiempo en la clandestinidad, redactó y apoyó la Constitución y ha aprobado las leyes que más han igualado a los españoles: sanidad pública, educación pública, ley de Eutanasia, ley de matrimonio igualitario...", ha gritado orgulloso mientras el resto de sus compañeros aplaudía sin cesar.
Y así de tajante ha concluido el rapapolvo que les ha echado: "Vamos a seguir trabajando para hacer políticas que unan a España y que sirvan para la igualdad y la dignidad de este país".