Ucrania deja a España sin munición
El Gobierno da luz verde al gasto de 421 millones de euros en municiones para obuses y de rango extendido para El Ejército de Tierra, porque los arsenales se han quedado tocados tras la asistencia a Kiev.
La invasión rusa de Ucrania y el apoyo de Occidente a Kiev ha tenido un sensible impacto en los arsenales de los países aliados, España entre ellos. Una situación por la que la OTAN ha expresado su preocupación y que está provocando una carrera armamentística desconocida en la historia reciente de Europa.
Para paliar en parte este gasto inesperado de reservas, el Consejo de Ministros ha aprobado la inversión de 421.367.950 euros en munición para el Ejército. De los dos contratos que tienen ya luz verde, el más elevado alcanza los 345.447.712 euros para proyectiles de 155 milímetros de alcance extendido, lo que permite a la Artillería de Campaña alcanzar más de 40 kilómetros para una mayor protección de sus propias fuerzas y unidades, así como para dotarse de superioridad en el enfrentamiento.
A la vez, se ha aprobado el suministro de munición de artillería de campaña para obuses de calibre 105 milímetros por un importe de 75.920.238 euros. Estos sistemas son "necesarios para el cumplimiento de las misiones y tareas del Ejército y de los compromisos internacionales adquiridos por las Fuerzas Armadas". El Ministerio de Defensa que comanda Margarita Robles agrega que este tipo de munición también es necesaria para mantener niveles adecuados de instrucción y entrenamiento. En consecuencia, es necesario reponer las existencias consumidas en los últimos años de este tipo de municiones.
Según publica La Moncloa en su referencia, ante los compromisos y necesidades surgidas en el actual contexto internacional (con Ucrania en el centro), es necesario reponer las existencias de munición consumidas en los últimos años y garantizar su suministro en condiciones de autonomía estratégica.
Según explica el portal Infodefensa, La demanda de munición de calibre 105 y, sobre todo, 155 milímetros ha aumentado en los últimos meses a raíz de la guerra en Ucrania. La artillería de campaña es un arma ampliamente utilizada tanto por el ejército ucraniano como por el ruso en el frente para desgastar las posiciones enemigas.
El Ejército ha multiplicado sus compras de munición de artillería en lo que va de año. El pasado mes de mayo, sin ir más lejos, cerró contratos con Expal por un importe total de más de 45 millones de euros para el suministro de munición de 155 mm, en su mayoría de alcance extendido. En aquella ocasión no se detalló la cantidad de unidades adquiridas.
Entre las principales candidatas a estas licitaciones, ya en fase de evaluación, se encuentran dos empresas españolas, la citada Expal, que ha sido adquirida recientemente por Rheinmetally el Fábrica de Municiones de Granada (FMG). Ambos están especializados en la producción de munición de estos calibres y trabajan prácticamente al 100% de su capacidad debido al incremento de pedidos.