Todo o nada y un ganador incierto: los partidos contienen el aliento ante el resultado de las elecciones vascas
PNV y EH Bildu se baten por la primera plaza, el PSE y el PP aspiran a resistir y Sumar, Podemos y Vox luchan por obtener representación.
En menos de 24 horas abrirán los colegios electorales en Euskadi dibujando un nuevo escenario en el Parlamento Vasco que definirá la política vasca durante los próximos cuatro años y lo que resta de legislatura a Pedro Sánchez.
Unos comicios en los que dos principales socios del Ejecutivo central se batirán por obtener la primera plaza y que, según la decisión que tome el PSOE al investir al candidato de PNV o EH Bildu puede condicionar la mayoría parlamentaria como ya avisaba Imanol Pradales hace unos días en una entrevista en El HuffPost.
Precisamente el PNV es el que más se juega en las urnas. Tras una tendencia de bajar el número de votos, las encuestas publicadas hasta el pasado lunes dibujaban un escenario similar. Aunque tiene todo a favor por la casuística del Parlamento Vasco, lo cierto es que el desgaste después de décadas de Gobierno y la insatisfacción por el estado de la Osakidetza, el servicio de sanidad en Euskadi, palpable durante toda la campaña, puede hacer que tengan una noche complicada.
Por su parte, EH Bildu aspira a seguir por el camino de la transversalidad que iniciaron hace unos años apostando por un desarrollo ecologista y social. De hecho, aspiran a desbancar por primera vez al PNV en votos, aunque por aritmética es complicado que sea en escaños, pudiendo dejar en el aire la mayoría absoluta que los jeztales lograron en las pasadas elecciones junto al PSE.
De hecho, la apuesta de Bildu por renovar sus caras y dar paso a una nueva generación con Pello Otxandiano de candidato es buena muestra de capacidad que está desplegando EH Bildu para normalizarse entre el electorado. El resultado, más allá de las fotos fijas de las encuestas del pasado lunes, solo se podrán conocer este domingo a partir de las 21 horas cuando se haga público el escrutinio. Además, las polémicas palabras del candidato abertzale sobre ETA puede cambiar la balanza.
Noche incierta tendrá también el PSE. A pesar de que Eneko Andueza lleva apenas dos años tomando las riendas de los socialistas en Euskadi, corre el riesgo de empeorar los resultados de las elecciones por la concentración de voto en los dos partidos anteriores. Una situación, similar a la vivida en Galicia en la que el PSdG se vio en apuros por la fuga de votos al BNG.
Los que sí tendrán algo que celebrar serán los populares. El PP respira aliviado en una plaza tan complicada como la de Euskadi después de una campaña centrando el mensaje y rehuyendo de otros discursos que no calaban tanto en el electorado vasco. Además de aspirar a retener ese suelo del 8% que cosecharon en las pasadas elecciones vascas, estiman al menos mejorar el número de escaños valiéndose del reparto de escaños de la reforma electoral. En cualquier caso, retener ese 8% será leído en clave nacional como un respaldo a la gestión de Alberto Núñez Feijóo ya que fue un candidato designado por él y con el que guarda una gran sintonía.
Además, puede producirse el caso en el que PNV y PSE gobiernen con mayoría simple, que no absoluta, y que puedan condicionar los presupuestos anuales.
Todo o nada tendrán Sumar, Podemos y Vox. Los dos primeros han pasado la campaña dando el mismo discurso, pero los problemas internos entre ambas organizaciones han impedido que puedan converger juntos a los comicios. Una cuestión que, de haberse producido, aseguraría la entrada de ambas formaciones con más de un diputado y que ahora está en el aire pudiendo obtener una plaza o ninguna.
También complicado lo tiene Vox. A pesar de ser profeta en su tierra, Santiago Abascal no consigue conectar su discurso con la sociedad vasca. Con tan solo un escaño en Álava la pasada legislatura, la campaña se ha centrado en esa provincia con una presencia constante del líder de Vox para revalidar esa plaza. Sin embargo, el previsible aumento de la participación provoca que el escaño sea más caro de conseguir y tengan serias dificultades de obtener representación.