Terremoto político en Navarra: de "pacto encapuchado" a "acuerdo por responsabilidad"
PSOE y Bildu, que sacarán de la alcaldía de Pamplona a UPN con una moción de censura, niegan "intercambio de cromos" por la investidura de Sánchez.
Pasadas las 8:30 horas de la mañana, saltaba una de las noticias políticas más inesperadas de la semana... y del año. El PSOE de Navarra pactaba con la formación abertzale Bildu desalojar de la alcaldía de Pamplona a Cristina Ibarrola, de Unión del Pueblo Navarro, a través de una moción de censura.
En su lugar, será Joseba Asirón, de Bildu, quien tome el bastón de mando del consistorio. Un cargo que conoce bien, ya que fue alcalde entre 2015 y 2019. Ha sido él mismo quien ha registrado la moción de censura poco después de darse a conocer el acuerdo con los socialistas.
La moción será respaldada también por Geroa Bai y Contigo Zurekin, logrando un acuerdo entre las formaciones progresistas que no se dio tras las elecciones del pasado 28 de mayo, en las que Bildu fue la asegunda fuerza más votada, con ocho escaños, a uno de la más votada, UPN, con nueve.
Entonces, los cinco ediles del PSOE navarro votaron en blanco, lo que permitió que Ibarrola reeditase su cargo de alcaldesa, que ya ejerció en la anterior legislatura.
La propia Ibarrola ha acusado al PSN de haber "vendido Pamplona de forma miserable en Madrid y en Navarra". "Pamplona es el pago del impuesto revolucionario del Partido Socialista a EH Bildu", ha dicho en referencia al impuesto que ETA exigía a los empresarios vascos cuando ejercía la actividad armada.
En la comparecencia que ha realizado tras conocerse la moción de censura, Ibarrola se ha dirigido expresamente a los dirigentes socialistas María Chivite, Ramón Alzórriz, Santos Cerdán, Elma Saiz y Pedro Sánchez, a los que ha animado a "salir a las calles de Pamplona y hablar cara a cara con los ciudadanos". "Sean valientes y díganles a la cara lo poco que les importa esa ciudad con tal de mantener su sillón de Gobierno, desde el que siguen mintiendo a diario y destrozando nuestro país, nuestra Comunidad y ahora nuestra ciudad".
"Salgan y justifiquen que han vendido a esta ciudad en una mesa de negociación para seguir ejecutando desde el puesto de presidencia del Gobierno de Navarra y del Gobierno de España las políticas que les exigen los amigos de los terroristas, los independentistas y los que reniegan de nuestro país, porque no nos engañemos, solo ejecutan lo que los amigos de terroristas, independentistas y enemigos de España les imponen cada día", ha agregado.
Pero desde el PSOE niegan la mayor. Su 'número dos', la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha justificado la moción de censura en Pamplona alegando que el Ayuntamiento de la capital navarra estaba "paralizado y no estaba dando respuesta a la realidad y a las necesidades de los ciudadanos".
"Lo que pretende el Partido Socialista es justamente que los ciudadanos de Pamplona puedan tener también una corporación local que trabaje para ellos y esté a su servicio y no la parálisis que llevaban teniendo durante los años previos", ha explicado. Eso sí, ha desligado este acuerdo con posibles pactos con Bildu en el futuro en el País Vasco: "Cada institución tiene su diagnóstico".
En los mismos términos se ha expresado el 'número tres' del PSOE, Santos Cerdán, que además es de la federación navarra. En esta línea se han pronunciado otros dirigentes del PSOE como el ministro de Transportes, Oscar Puente, que ha asegurado que no tiene "complejos" para apoyar a Bildu, como partido "progresista y democrático" que es.
"Le digo sin complejos que no tengo ningún problema, ninguno, en que un partido progresista y democrático de este país se haga con la alcaldía de una capital de provincia de España", ha dicho durante su primera intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso.
Pero no a todos los socialistas les ha gustado el pacto en Pamplona. Uno de los más críticos ha sido Javier Lambán, expresidente de Aragón y secretario general de los socialistas aragoneses, que ha mostrado su "profunda desolación" porque "los herederos de ETA vayan a hacerse con la alcaldía de Pamplona" y que vaya a ser "con el apoyo de los socialistas de Navarra".
"Los políticos moderados se tienen que retirar al “rincón de pensar” para alejar a España del abismo", ha agregado en un mensaje en su cuenta de X.
Ante las críticas, fuentes socialistas han asegurado que se comprometen "a trabajar para generar un clima político de entendimiento que mire al futuro, sin olvidar el pasado, desde la convicción política y ética de que es necesario el reconocimiento y reparación de las víctimas generadas por la violencia de ETA, evitando en todo momento que se puedan generar situaciones de humillación, así como manteniendo en buen estado los elementos de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo".
La explicación del PSN
El secretario de Organización del Partido Socialista de Navarra, Ramón Alzórriz, ha comparecido durante la mañana del miércoles para explicar que han pactado la moción de censura "por responsabilidad" ya que, ha dicho, la ciudad "necesita un cambio" tras años de "parálisis" con los gobiernos municipales de UPN.
Alzórriz ha puesto en valor este "acuerdo político" para "propiciar un cambio" en el Consistorio y ha asegurado que "no es un acuerdo de gobierno" porque el PSN no va a formar parte del equipo de gobierno ni asumirá concejalías.
Según ha explicado, las negociaciones para esta moción de censura se iniciaron tras la investidura del Gobierno de España y ha asegurado que el acuerdo cuenta con el "respaldo total" de la Ejecutiva del PSN y se ha alcanzado en "coordinación" con el PSOE a nivel nacional. Ha negado que este acuerdo sea un "pago" por el apoyo de EH Bildu a la investidura de Pedro Sánchez. "No debemos nada a nadie, es un acuerdo político en Navarra y en Pamplona para mejorar la vida de los ciudadanos de Pamplona", ha expuesto.
Ante las críticas por pactar con EH Bildu, ha afirmado que "no necesitamos que nos digan quién es EH Bildu ni su trayectoria" y ha destacado que "hemos sido víctimas de ETA, hemos tenido que llevar escolta y hemos sufrido las presiones por defender la democracia". "Pero por suerte hoy puedo decir que ya no es así", ha recalcado. "Hace más de 12 años que la democracia venció a ETA", ha añadido Alzórriz, que ha llamado a "avanzar en convivencia" pero sin "olvidar".
"Sé que es difícil y que a algunas personas les costará entender algunas cosas pero sólo con pasos adelante podremos avanzar como sociedad" y en una ciudad en la que "se ha confrontado muchas veces durante demasiado tiempo".
Duras críticas de PP y Vox
De "pacto encapuchado" ha tildado Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, el acuerdo de los socialistas con Bildu para hacerse con la alcaldía de Pamplona.
"Vamos conociendo el contenido del pacto encapuchado entre el partido de Sánchez y Bildu. Es indignante que el PSOE entregue la alcaldía de Pamplona a un partido que lleva asesinos en sus listas electorales... este bochorno no se lo merece nadie. Vamos conociendo la catadura moral del partido socialista y el precio que ha pagado el presidente del Gobierno para ser presidente. Es dar a un partido heredero de ETA lo que no ha conseguido en las urnas", ha expresado desde los pasillos del Congreso.
Al poco de conocerse la noticia, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, presente este miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, se ha dirigido al escaño del diputado de UPN, Alberto Catalán, a quien, según ha informado Génova, le ha trasladado que el PP se pone a disposición de la alcaldesa de Pamplona "para denunciar el pacto encapuchado" que la desalojará del cargo y que, indican, "daría la Alcaldía de la ciudad a un partido que llevaba a terroristas en las listas de las elecciones municipales".
También ha comprometido "el apoyo del PP a cualquier necesidad que pueda tener la ciudad de Pamplona en general y el constitucionalismo y el foralismo navarro en particular".
La ultraderecha, como siempre, ha ido un paso más allá en sus críticas. El parlamentario de Vox en la Cámara navarra Emilio Jiménez ha tildado de “pacto de la vergüenza” el acuerdo, reprochando a los socialistas que, a su juicio, hayan pasado de "cargar a hombros féretros de compañeros a darles [a Bildu] la alcaldía".
Bildu niega "cambio de cromos"
Desde la izquierda abertzale también han negado que el acuerdo en Pamplona sea fruto del apoyo de Bildu a la investidura de Sánchez. Así lo ha expresado su coordinador general, Arnaldo Otegi, quien ha negado que haya habido "un cambio de cromos".
Otegi ha asegurado que "el marco de negociación" de la moción de censura "se ha dado Navarra y no tiene nada que ver con el Estado". "El acuerdo se ha gestionado y cerrado en Navarra entre el PSN y EH Bildu", ha apuntado en una entrevista concedida a ETB.
Según ha recordado, de cara al debate de investidura de Pedro Sánchez, "hubo una especie de carrera, muy legítima, de gentes que querían salir en fotos y que querían decir que habían conseguido más que el resto". "A nosotros no nos interesa esa carrera", ha indicado.