Señorías del Congreso, lean atentamente: esto deberán hacer si se equivocan al votar a viva voz
La Mesa de la Cámara Baja acuerda cómo proceder para corregir errores en las votaciones por llamamiento.
El error de un voto por llamamiento deberá ser corregido por el diputado inmediatamente antes de que el secretario o la secretaria nombre al siguiente parlamentario para votar, aunque éste también podrá solicitar que lo repita en el caso de que no lo haya entendido y no lo pueda ratificar.
La Mesa del Congreso ha aprobado hoy este nuevo criterio, que precisa el artículo 86 del reglamento de la Cámara referido a este tipo de votaciones y que se estrenará por primera vez en las votaciones del próximo debate de investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aún sin fecha.
El acuerdo de la Mesa llega después de varias semanas de reuniones para valorar la primera propuesta de la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, que fue enmendada por el PP en dos ocasiones.
Finalmente se ha acordado que "en caso de error en el sentido del voto expresado, el diputado o diputada podrá corregirlo, siempre y cuando lo haga de manera inmediata y antes de que el Secretario o Secretaria realice el llamamiento al voto del siguiente diputada/o", señala el texto.
También incluye la propuesta del PP de que si el secretario no oye o entiende el sentido del voto expresado pueda solicitar que lo diga nuevamente.
"De igual modo se procederá en el caso que el secretario o secretaria no oiga o entienda el sentido del voto expresado y no pueda por tanto ratificarlo, e incluso en caso de error del propio secretario en la repetición del sentido del voto", incide el nuevo criterio.
En el momento en el que el diputado o diputada se equivoca al señalar su voto, con un "si", un "no" o una "abstención", el secretario que lo nombra interrumpirá el llamamiento y solicitará que lo vuelva a repetir, considerándose este último el voto definitivo y válidamente emitido.
La posibilidad de corregir el voto por llamamiento se ha aprobado después de que en la segunda votación de la investidura fallida del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se equivocara un diputado de Junts, votara a favor, la secretaria cuarta de la Mesa, Carmen Navarro, diputada del PP, lo ratificara como voto afirmativo pero finalmente fuera contabilizado como un voto nulo.
El reglamento del Congreso señala que en las votaciones públicas por llamamiento, el secretario o la secretaria una vez escuchado el voto del diputado lo debe repetir "con el único fin de garantizar su correcta comprensión y que el voto pueda contabilizarse de manera fehaciente".
Armengol propuso un nuevo criterio interpretativo al considerar que así como con las votaciones presenciales electrónicas hay un margen de 10 o 15 segundos para rectificar y en las votaciones telemáticas se debe reconfirmar el voto, en las que se hacen por llamamiento también se debe garantizar la posibilidad de rectificar rápidamente.