Sánchez resiste una vez más, el PP gana pero no suma con Vox y España se asoma al bloqueo
Feijóo logra 136 escaños y más votos que el PSOE, y pedirá que le dejen gobernar. Los socialistas ganan dos escaños (122) y podrían reeditar un gobierno de coalición progresista con Sumar (31) y apoyos puntuales.
Pedro Sánchez vuelve a resistir. Otra vez. No se cansa. Todas las encuestas salvo una le desalojaban de La Moncloa y daban el gobierno al PP y la extrema derecha. Pero el líder del PSOE y presidente del Gobierno en funciones ha conseguido el más difícil todavía, y los 122 escaños que ha obtenido en las elecciones generales saben a victoria. Dos escaños más que en 2019. Medio millón de votos más. Y el PSOE, con vida cuando todos le daban por muerto.
El ganador de las elecciones es el PP, sí. 136 escaños, 47 más que en 2019. 7,4 millones de votos. Dos millones y medio más que hace cuatro años. Pero no suma para formar gobierno, porque sus únicas opciones eran que su resultado y el de la extrema derecha, Vox, aglutinara más de 176 escaños. Y se han quedado a siete, con 169. Es una victoria, pero amarga.
En Génova no sonó la música como en las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Sólo se escuchó a los simpatizantes del PP gritar el nefasto lema "que te vote Txapote" o "Madrid será la tumba del Sanchismo". Pero, de momento, ni una cosa ni la otra.
Feijóo ha reclamado, como ganador de las elecciones, "su derecho a formar Gobierno" y ha pedido al resto de partidos que, "como es habitual en democracia, permitan la investidura del candidato que ha ganado las elecciones".
Feijóo: "Me corresponde intentarlo"
Ya en el balcón de Génova, Feijóo ha asegurado que sería una "anomalía" que "no pudiese gobernar el partido más votado". "La anomalía de que en España no pudiese gobernar el partido más votado sólo tiene como alternativa el bloqueo", ha dicho Feijóo, quien cree que "el primer ministro" tiene que ser "aquel que tenga más votos y más escaños que el jefe de la oposición". Es decir, él.
"Le pido al PSOE y al resto de fuerzas políticas que no bloqueen el Gobierno de España una vez más. Es lo que ha pasado siempre. Todos los candidatos más votados han gobernado", ha dicho Feijóo, que ha repasado los nombres de todos los presidentes de la historia del país, incluido Pedro Sánchez. "No hay ningún presidente del Gobierno que haya gobernado después de perder las elecciones", ha agregado ante la posibilidad de que el líder del PSOE quiera reeditar un gobierno en minoría con apoyos puntuales.
"Me corresponde intentarlo, somos la opción alternativa y es lo que haré", ha anunciado Feijóo, que ha asegurado que será "responsable con la confianza mayoritaria de los españoles, con este país" y ha pedido "a todas las fuerzas políticas" que "sean responsables como el PP".
"Mañana toca trabajar para que España no se bloquee y lo haremos, trabajaremos todos estos días para que España no se bloquee. Hemos ganado las elecciones, nos corresponde intentar formar gobierno como siempre ha ocurrido en la democracia española", ha agregado.
El candidato del PP a las elecciones generales, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, han intercambiado mensajes tras conocerse el resultado de las elecciones generales. El PP ha informado de que Pedro Sánchez ha escrito un mensaje a Feijóo minutos antes de comparecer en el que "no ha entrado en las particularidades del escrutinio ni tampoco en las opciones de cara a la investidura". En respuesta, Alberto Núñez Feijóo, que ya ha anunciado que intentará formar gobierno pese a estar en minoría, ha emplazado al líder del PSOE a "mantener contactos en los próximos días de cara a evitar el bloqueo político".
Sánchez: "El bloque involucionista ha fracasado"
Pedro Sánchez, sin embargo, cree que la voz de los españoles ha cerrado la puerta al bloque de la derecha y que será el bloque progresista quien sume apoyos suficientes para mantenerse en el Ejecutivo.
"El bloque involucionista, de retroceso, que planteaba una derogación total de los avances, ha fracasado. Ha fracasado", ha dicho Sánchez entre los vítores de los suyos en la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz, donde los simpatizantes socialistas gritaban "sanchismo, sanchismo".
"Aquellos que planteaban el machismo, el retroceso de libertades y el bloque involucionista, han sido derrotados. Somos muchos más los que queremos que España siga avanzando a los que quieren el camino del PP con Vox. Somos muchos más los que queremos que España avance y así seguirá siendo", ha expresado el líder del PSOE.
Sin embargo, la situación a la que se asoma el país es la de bloqueo político. Ningún bloque suma mayoría absoluta y solamente el gobierno progresista podría reeditarse con apoyos puntuales: ERC, Bildu, PNV, el BNG y, quién sabe, el 'sí' o la abstención de Junts, el partido de Carles Puigdemont.
Vox se hunde, Sumar mantiene el tipo
Vox se ha mantenido como tercera fuerza, pero ha sido la gran derrotada de la noche. La extrema derecha ha perdido 19 diputados y 800.000 votos. Se mantiene por encima de los 30 escaños, pero sus resultados no son suficientes para desalojar al sanchismo, el objetivo que se habían marcado en estas elecciones.
Su líder, Santiago Abascal, ha culpado a Feijóo del resultado de las elecciones. "Ha ganado las elecciones como quería y lo ha hecho no dependiendo de Vox, como también quería. Imaginamos que mantendrá la oferta al PSOE para ver si le permite gobernar. Esa oferta que ha hecho al PSOE durante toda la campaña y que está detrás del blanqueamiento de los cuatro años de gobierno de Pedro Sánchez", ha criticado.
Sobre el candidato socialista, el líder de la extrema derecha ha criticado que pueda "bloquear una investidura" y se ha quejado de "unas encuestas claramente manipuladas" durante la campaña que "han llevado a algunos vender la piel del oso antes de cazarlo" que ha llevado "a la desmovilización de una parte del electorado de la alternativa".
Como cuarta fuerza entra en el Congreso el movimiento Sumar, liderado por Yolanda Díaz, que no empata los resultados de Unidas Podemos, cierto, pero resiste a la debacle de los partidos a la izquierda del PSOE que se pudo ver en los comicios regionales y municipales del 28 de mayo. Díaz logra 31 asientos en el Congreso y un 12% de los votos.
Muy emocionada ha comparecido la candidata de Sumar, rodeada de los líderes de los distintos partidos que conforman su movimiento, entre ellas Ione Belarra, de Podemos, quien lo hacía con el rostro más serio que el resto.
"Había gente que estaba muy preocupada en este país y hoy la gente va a dormir más tranquila", ha dicho Díaz. "La democracia hoy ha ganado y sale fortalecida. Hemos ganado, hoy tenemos un país mejor", ha proclamado la candidata de Sumar.
Cataluña, clave para el PSOE
En unos comicios en los que la participación ha superado ligeramente el 70%, Cataluña ha vuelto a ser clave en unas elecciones generales y ahí se han visto algunas de las amarguras de la noche. Especialmente la de ERC, que pierde seis escaños, cayendo de 13 a 7, y ve reducidos a casi la mitad los votos obtenidos en 2019. El PSC ha conseguido en esta región sostener al socialismo una vez más. La CUP es otro partido de izquierdas catalán que llora esta noche. De los dos diputados de 2019 pasa a salir del Congreso: cero asientos.
Los socialistas también han resistido en dos comunidades que recientemente han perdido, una de ellas con mayoría absoluta como Andalucía. En esta región, el PSOE ha cedido apenas cuatro escaños frente a hace cuatro años. Los socialistas se quedan en esta autonomía con 21 asientos frente a los 25 que logra el PP, que mejora en diez escaños.
Otra de las grandes comunidades que reparte muchos escaños es la Comunidad Valenciana, donde el PSOE se ha quedado a dos escaños del PP y a apenas 70.000 votos de los populares, ganadores en las últimas elecciones autonómicas. Los de Feijóo obtienen 13 escaños, mejorando en cinco, pero los socialistas también han mejorado, ganando uno frente a 2019 y obteniendo 11.
La España que se levantó pensando que la ultraderecha entraría en el Gobierno por primera vez desde la dictadura, se acuesta con una sorpresa mayúscula y con la sensación de que el país se vuelve a asomar al bloqueo político que ya se vivió en 2016. Los pactos de los próximos días serán claves para los próximos años.